Tendam (Cortefiel, Springfield y Pedro del Hierro, entre otras) ya ha tomado una decisión sobre sus tiendas en Rusia, cerradas desde marzo por la guerra. La compañía ha llegado a un acuerdo con una empresa bielorrusa para franquiciar sus tiendas en el país, de la misma forma que ha hecho Mango.
Tendam había mantenido cerradas sus tiendas en Rusia desde marzo del año pasado a la vez que lo hicieron Inditex, Mango y otras muchas firmas. Pero de las compañías textiles españolas, era la última por decidir qué hacer. Decisión que no podía seguir postergando más.
Así, Tendam acordó en marzo con la empresa bielorrusa ALC Belvirineja ceder su negocio en Rusia en virtud de un acuerdo de franquicia, avanzó el director general de Tendam, Jaume Miquel, en una entrevista a ‘Reuters’ en el ‘World Retail Congress en Barcelona’. No obstante, Miquel afirmó que no sabía si la empresa volverá a Rusia en el futuro o seguiría operando allí a través de franquicias.
La compañía contaba con 50 tiendas (la mayoría de Women’secret) en Rusia, además del canal online. Todas estas dan empleo a 400 personas en el país, que desde marzo se mantienen en un sistema similar al del Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) que tanto se ha empleado en España durante la pandemia.
El mercado ruso representa solo un 2% de las ventas y un 2% del ebitda.
El propietario de Zara, Inditex, optó por salir de Rusia por completo y acordó vender su negocio allí a Daher Group. El grupo contaba con unas 502 tiendas (86 de su propiedad) que generaron un beneficio antes de impuestos de 240 millones de euros, en las que emplea a más de 9.000 personas en el país.
A pesar de vender su negocio en el país, Inditex se guarda una opción para volver “en el caso de que se den nuevas circunstancias”. Así, el grupo contempla con Daher la posibilidad de una futura colaboración a través de un contrato de franquicia.
Desde verano
De las primeras en anunciar su salida fue H&M, que vendió el inventario que tiene en el país para financiar las indemnizaciones a los empleados locales y compensar a los propietarios. Esto supone un coste para la compañía de unos 2.000 millones de coronas suecas (189 millones de euros).
H&M tenía 168 tiendas en Rusia y 6.900 empleados. Este país representó el 5% de las ventas del grupo. A pesar de ello, también asume riesgos. “Aparte de la pérdida de rentabilidad, el principal impacto de la salida de Rusia es la pérdida de un mercado de crecimiento clave a mediano plazo”, detallan los analistas de Credit Suisse.
El camino elegido por H&M es el mismo que han tomado la estadounidense TJX, el mayor minorista de moda polaco LPP y la española Mango. Esta última cesó operaciones y decidió ceder sus tiendas a sus franquiciados ante la incertidumbre de la situación geopolítica. La compañía contaba con 120 puntos de venta y llevaba 23 años operando en el país.
Y Tous también decidió abandonar el país. En marzo paró su actividad debido a la guerra y en verano anunció la retirada definitiva del país. En su caso, la decisión tuvo un impacto importante en sus planes. “Teníamos una gran expansión prevista”, señalan desde la firma, que disponía de 32 tiendas en suelo ruso.