El verano pasado llegó a pagarse a más de 12 euros la pieza de melón y sandía. Un golpe en mitad de la tórrida temporada que los agricultores ven ahora improbable repetir. Aunque no completamente descartado. "Va a depender del consumo", afirman, porque la sequía y los costes de producción han vuelto a hacer de las suyas este año.
Como un yoyó, el clima seco ha hecho que hasta mitad de mayo se estimara que la producción había bajado un 20%. Después de las últimas lluvias, los matices. Se ha mejorado la disponibilidad de riego en un momento clave para la cosecha, y puede que a final de verano los números sean diferentes.
"Se ha sembrado bastante porque las últimas lluvias han mejorado la disponibilidad de agua", asegura a EL ESPAÑOL-Invertia Andrés Góngora, secretario general de COAG en Almería, uno de los puntos neurálgicos de estas frutas, concentradas también en Murcia y Castilla-La Mancha.
Aunque en términos generales la sensación es de caída. José Ugarrio de los servicios técnicos de ASAJA contempla unas perspectivas pesimistas. En Andalucía se ha plantado menos melón y sandía, especialmente en Sevilla.
Señala que las importaciones de países como Senegal, Brasil o Marruecos, y el menor consumo por la frialdad del clima en buena parte de mayo y junio, han contenido por ahora los precios.
Los lineales ofrecen actualmente estas frutas a algo menos del euro por kilo. "He visto ofertas agresivas en supermercados. No hay el mismo escenario que hace un año", subraya Góngora, quien no ve "motivos para que haya una subida de precios para el consumidor".
Aunque a reglón seguido matiza: va a depender del consumo. "Las frutas de verano van de la mano. Al final el consumidor va a comprar melón, pero si ve oferta en ciruela o melocotón hay quien cambia. Va a depender también del comportamiento del resto de la fruta, así que es difícil saber", explica.
Descenso continuado
En todo caso, si se produce un pico de la demanda, será más complicado atenderla. La producción de sandía ha tenido descensos este año no solo en Sevilla; Murcia ha tenido semanas difíciles. Ya con respecto al melón, la bajada es generalizada.
Y no es de este año, remarca Ugarrio. Si en 2022 la sequía y la calima hicieron estragos, los años anteriores también tuvieron sus contratiempos, que se resumen en la caída de superficie y producción continuada que reflejan ambos cultivos.
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En el caso de la sandía, de acuerdo con los datos del Ministerio de Agricultura, en la pasada campaña se contabilizaron casi 22.000 hectáreas. Un 9,7% menos que el año anterior; con respecto a la media de los últimos años, ha bajado un 1%.
En lo referido a la producción, se obtuvieron en 2022 en torno a 1,16 millones de toneladas, un 15,8% menos que en 2021. Comparado con la media de los últimos cinco años, ha caído un 3,4%.
Ya con respecto al melón, la superficie ascendió el año pasado a 16.200 hectáreas aproximadamente. Un descenso de casi el 16% con respecto al año anterior, misma cifra que baja en la comparativa de los últimos cinco años.
Se produjeron en nuestro país algo más de 524.000 toneladas de melón el año pasado, casi un 20% menos que el año anterior. En la comparativa de los últimos cinco años ha bajado un 18%.