Campaña contra el desperdicio alimentario de Carrefour.

Campaña contra el desperdicio alimentario de Carrefour.

Distribución

Mercadona, Dia, Alcampo y otros ‘súper’ se adelantan a la ley contra el desperdicio tras varios años de espera

Muchas cadenas rebajan hasta el 50% productos cuya fecha de consumo está próxima o transforman excedentes alimenticios en pienso animal.

29 septiembre, 2024 03:31

Rebajar el precio de los productos que van a caducar, usar inteligencia artificial para gestionar el excedente alimentario, realizar donaciones al Banco de Alimentos… Estas son solo algunas de las soluciones que usan Mercadona, Dia, Alcampo, Carrefour y muchas otras cadenas de supermercados para evitar el desperdicio alimentario. Y lo hacen antes de que la ley contra el desperdicio vea la luz tras varios años atascada en trámites parlamentarios. 

En 2022 inició su tramitación parlamentaria obteniendo luz verde en el Congreso en mayo de 2023, pero decayó por la disolución de las Cortes Generales. No obstante, el Gobierno no quiso que cayera en el olvido. Así que en enero de 2024, el Consejo de Ministros aprobó el proyecto de Ley de Prevención de las Pérdidas y el Desperdicio Alimentario.

Una decisión que parecía volver a acelerar el proceso, pero no está siendo así. Ahora mismo se encuentra a la espera del informe por parte de la Comisión de Agricultura, Pesca y Alimentación y pendiente de la discusión de las numerosas enmiendas presentadas en el Congreso. En concreto, hay 278 que deberán ser abordadas y votadas.

De hecho, se esperaba que la votación fuera en septiembre, pero “lleva ya meses de aplazamiento”, aseguran fuentes cercanas a EL ESPAÑOL-Invertia. El objetivo que tienen es que se apruebe antes de finales de año, concretamente en diciembre, pero hay dudas en el sector de que se vaya a cumplir con las fechas. 

¿Entonces cuándo entrará en vigor? “Cuando concluya el trámite parlamentario, que tras la aprobación en el Congreso, tendrá que ser debatida en el Senado y posteriormente tendrá que volver al Congreso”, explican fuentes del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Es decir, no hay una fecha concreta y podríamos irnos a 2025. 

Además, hay otro problema. “Considerando tanto el gran número de enmiendas que se plantean a cada uno de los preceptos del proyecto, así como la aritmética parlamentaria, será complicado que todas las piezas encajen y obtengamos un texto similar al presentado al inicio de la tramitación”, señala José María Ferrer, responsable de Asuntos Regulatorios del centro tecnológico Ainia.

En su texto inicial, dicha ley pretende imponer a los supermercados con tiendas que superen los 1.300 metros cuadrados a contar con un convenio con bancos de alimentos u ONG para donar los excedentes alimentarios.

Asimismo, los supermercados deberán disponer de líneas de venta de los llamados “alimentos feos” o promover el consumo de productos de temporada, de proximidad o ecológicos. 

También contempla la transformación de algunos alimentos en otros productos como cremas o mermeladas. Si ya no son aptos para el consumo humano, se emplearán para la alimentación animal.

Frutas y hortalizas tiradas a la basura.

Frutas y hortalizas tiradas a la basura. Europa Press

En el apartado de restauración, las empresas de hostelería tendrán la obligación de facilitar al consumidor que pueda llevarse los alimentos que no haya consumido sin coste adicional alguno en envases reutilizables o fácilmente reciclables, si bien debe cobrar por los envases de plásticos de un solo uso.

Lo que no cambia es el objetivo, que es seguir reduciendo el desperdicio de alimentos. Así, los hogares españoles desperdiciaron durante el año 2023 un total de 1.183,42 millones de kilos o litros, lo que supone un 1,1% más que el año anterior, según datos del Ministerio que lidera Luis Planas, que defiende que esta cifra es un 5% inferior a la registrada en 2021 y un 13,2% inferior al 2020.

Supermercados

Pero al contrario de lo que ocurre cuando se producen cambios en el marco regulatorio, las empresas de distribución no tendrán grandes problemas en adaptarse a la normativa cuando entre en vigor porque muchas de estas medidas ya las incorporan en su día a día. De hecho, desde hace años tienen políticas tanto de prevención como de gestión del desperdicio, e incluso en algunos casos con la novedad de ayudarse de la inteligencia artificial.

Tal es el caso de Alcampo, que usa la solución Smartway, basada en inteligencia artificial, para gestionar el excedente alimentario. Esta herramienta identifica en los lineales los productos cuya fecha de caducidad se acerca, elige la opción adecuada para rebajarlos o donarlos, aplica el porcentaje de reducción de precio adecuado e imprime las etiquetas. 

“Con la IA se puede saber si en el supermercado de la calle Atocha de Madrid hay siete yogures de fresa, dos paquetes de pavo, y tres blíster de salmón ahumado que entran en el circuito de rebaja de precio”, detallan desde la cadena francesa a este periódico. 

La rebaja del precio de estos productos de caducidad próxima oscila entre un 10% y un 50%. Así, el año pasado, Alcampo evitó desperdiciar casi 7,5 millones de artículos. 

Producto rebajado por fecha de consumo próxima en un supermercado de Alcampo.

Producto rebajado por fecha de consumo próxima en un supermercado de Alcampo.

Esta iniciativa, junto a otras, le permite a su matriz, Auchan, tener uno de los objetivos más ambiciosos: a nivel internacional pretende lograr 0% de desperdicio alimentario en 2032.

Dia también sabe mucho de ponerse metas. La cadena trabaja con el objetivo de reducir el desperdicio en un 30% para 2030. En concreto, en 2023 ya consiguió disminuir en un 32% su nivel de desperdicio alimentario en nuestro país respecto al año anterior, lo que equivale a 7.871 toneladas de alimentos no desperdiciados.

En este sentido, Dia apuesta por hacer una gestión responsable del stock. La cadena ha desarrollado un modelo logístico que se adapta a las necesidades de cada tienda y producto, personalizando los envíos desde el almacén según lo que requiere cada establecimiento. 

A su vez, en tienda, se realiza una gestión responsable del stock, con un sistema que permite realizar el pedido adecuado a almacén para disponer siempre de productos frescos y evitar excedentes que acaben desperdiciados. Asimismo, la compañía realiza una supervisión exhaustiva de la gestión de caducidad.

Imagen de una tienda de Dia.

Imagen de una tienda de Dia.

Por su parte, Mercadona se apoyan en su estrategia de SPB (Siempre Precios Bajos), que “garantiza el carro de la compra con la mejor calidad a menor precio posible pero sin ofertas ni promociones, fomentando así el consumo responsable y evitando que los clientes compren más de lo necesario y lo almacenen”, añaden fuentes de la cadena valenciana.

Asimismo, la compañía mantiene acuerdos de colaboración con más de 750 entidades sociales, con las que refuerza sus vínculos año a año, a través de la donación diaria de productos y alimentos básicos. Gracias a esta colaboración, Mercadona ha donado en el primer semestre de 2024 más de 12.600 toneladas de productos. 

La empresa dirigida por Juan Roig desarrolla iniciativas de sensibilización y formación para trabajadores y clientes. En el primer caso, con formación específica en manipulación durante los procesos internos y en el segundo a través de la difusión en canales de comunicación propios de recetas para mejorar el aprovechamiento de la comida, según señala la compañía a este periódico.

En esta misma línea, Aldi lanzó al mercado 'Sabrosas Sobras', una plataforma digital basada en inteligencia artificial que permite a los usuarios aprovechar los alimentos sobrantes en casa, transformándolos en recetas sabrosas y personalizadas.

Salvar frutas y hortalizas

En cuanto a Lidl, la alemana cuenta con la 'bolsa antidesperdicio', una iniciativa que da una segunda vida a frutas y hortalizas que, aunque son perfectamente comestibles y de buena calidad, no cumplen con los estándares estéticos de venta.

Con ello, Lidl ha evitado más de 1.500 toneladas de desperdicio de frutas y verduras en el primer año de implementación. También transforma excedentes alimentarios en harina para pienso animal.

En el tema de la fruta, Carrefour también cuenta con un proyecto pionero: 'Carrefour Círculo de Calidad', a través del cual pone a disposición de sus clientes piezas de zanahorias que no son aptas para su venta en tienda, pero que se convierten en snacks listos para consumir, por ejemplo.

Además, en colaboración con sus proveedores, la compañía elabora mermeladas a partir de frutas con exceso de maduración para su venta convencional, entre otras iniciativas.

Supermercados regionales

Las cadenas regionales también tienen sus propias políticas. Tal es el caso de Uvesco, que ha comenzado a implementar las soluciones de Phenix para gestionar donaciones de excedentes en sus tiendas BM Supermercados de Madrid, Guadalajara y Ávila. 

Y otra compañía de origen vasco, Eroski, tira de cifras para sacar músculo: en el primer semestre ha evitado el desperdicio de 10.000 toneladas de alimentos, lo que corresponde a 34 millones de comidas que equivalen a alimentar a casi 9.500 familias en un año. Y lo ha hecho gracias a su programa de donación 'Desperdicio Cero'.

Otras alianzas

Además, muchas de estas cadenas de supermercados se han aliado con Too Good To Go, la aplicación que permite salvar comida que no se va a vender en pack más económicos. 

A día de hoy, ya están colaborando con Alcampo, que ha implementado la app en más de 460 establecimientos; Eroski, en más de 290 establecimientos, y Supermercados Lupa, en más de 180 establecimientos, entre otras como Carrefour o Grupo Mas. 

Un pack de Alcampo salvado a través de la app Too Goog To go.

Un pack de Alcampo salvado a través de la app Too Goog To go.

También trabajan con varias cadenas hoteleras a nivel nacional como por ejemplo Minor (NH Hotels) y Meliá, así como grupos de restauración como Vips, Ginos, Grosso Napoletano e incluso también cines.

“En España ya contamos con una comunidad de más de 8 millones de usuarios y más de 20.000 establecimientos gracias a los cuales se han salvado más de 22 millones de packs de comida, lo que equivale a haber evitado el desperdicio de más de 22.000 toneladas de alimentos desde que lanzamos en septiembre de 2018”, explican desde la compañía a este periódico.

En definitiva, alianzas y medidas todas ellas encaminadas a impedir que muchos alimentos acaben en la basura y a concienciar sobre esta problemática. Para eso la ONU creó también el 'Día Internacional de Concienciación sobre la Pérdida y el Desperdicio de Alimentos' que justo se celebra este 29 de septiembre.