Pull&Bear, el primer ‘spin-off’ de Zara, va a contracorriente: es la única enseña de Inditex que no cierra tiendas
- Amancio Ortega creó personalmente esta enseña en 1991 con el objetivo de llegar a un público más joven. Inicialmente vendía moda masculina.
- Más información: Inditex lanza Zacaffè, la nueva línea de cafeterías de Zara que se estrena en Madrid.
Inditex cerró los primeros nueve meses del año con 5.659 tiendas en el mundo. Se trata de 63 menos que a 31 de octubre de 2023. Síntoma de que el grupo textil ralentiza el cierre de establecimientos dejando atrás años en los que su estructura adelgazaba a golpe de más de 600 cierres anuales. Estos nuevos 63 cierres se reparten entre todas sus enseñas a excepción de una, que es Pull&Bear.
La marca va a contracorriente del resto de sus firmas hermanas y en los nueve primeros meses del año arroja un saldo positivo de 23 establecimientos más. Es decir, Pull&Bear cuenta con 812 tiendas frente a las 789 de hace un año. Una de las aperturas más destacadas es el Pull de Milán Via Torino, en Italia.
En anteriores trimestres ocurría lo mismo: es la única que crece a golpe de aperturas. De hecho, al cierre del ejercicio fiscal de 2023 (a 31 de enero de 2024) la compañía contaba con 791 tiendas (dos más que un año antes). Lo que demuestra también que el ritmo de aperturas de este año es elevado.
Y esto no es casualidad. Pull&Bear tiene un simbolismo especial dentro de Inditex. Fue el primer spin-off de Zara que se puso en marcha en 1991, cuando la cadena fundada por Amancio Ortega en 1975 estaba ya asentada.
Fue entonces cuando tocaba diversificar y el ejecutivo decidió crear esta enseña. Surgió como un proyecto personal del empresario a diferencia de Massimo Dutti o Stradivarius, que fueron adquiridas por el grupo textil gallego.
Fue concebida como una tienda de prendas de hombre joven de estilo básico influenciada por las tendencias internacionales. Amancio Ortega quería además que esas respetaran tres premisas fundamentales: moda, precio y calidad.
La capacidad de entender el concepto de moda global, junto a una agresiva política de precios, facilitó su expansión internacional a partir de 1992, abriendo las primeras tiendas en Portugal. En 1995 llegó a Grecia y Malta y en 1997 a Israel.
Y sólo un año después llegó un importante cambio en Pull&Bear al incorporar la línea de mujer. También se unió a Xdye, que ofrece prendas más deportivas y tecnológicas y que se vincula desde el principio a los iconos con los que conviven los jóvenes del siglo XXI.
Durante los siguientes años prosiguió su internacionalización. El 6 de septiembre de 2011 se puso en marcha por primera vez la tienda online. Y 20 años después de su fundación, se creó una línea premium masculina, Pull&Bear Heritage, orientada a un público más adulto que fue creciendo con la marca.
Dado el peso que ha ido ganando dentro del grupo, Inditex invirtió en 2016 un total de 50 millones de euros en la transformación total de la sede de Pull&Bear en Narón (La Coruña) para dotarle de los avances tecnológicos más importantes y apuntalar su crecimiento.
A los mandos de Pull&Bear siempre ha estado Pablo del Bado. Primero como director y luego como presidente. Sin embargo, este año se produjo un cambio. El histórico directivo abandonó el grupo sin hacerse públicas las razones de su salida.
Lucian Dorobantu, responsable de Internacional de Europa Norte de Inditex y responsable de la filial rusa hasta su salida de ese mercado en 2023, fue nombrado su sustituto.
Actualmente, la compañía está en unos 70 mercados con sus 812 tiendas físicas siendo la cuarta marca más grande por volumen de locales del grupo. Está en países tan recónditos como Omán, Bahrein o Estonia. La cifra de ventas a cierre de 2023 fue de 2.359 millones, un 10% más que un ejercicio antes.
Otros cierres
Al contrario que ha ocurrido con Pull&Bear, el resto de firmas de Inditex ha visto cómo su estructura menguaba. En concreto, Zara cerró 36 tiendas (tiene 1.791), Zara Home bajó la persiana de tres (407), Massimo Dutti cerró también tres (542), Bershka sólo una (855) y Stradivarius cerró dos (845). El gran recorte estuvo en Oysho, con 41 cierres (407).
“La optimización de las tiendas es una tarea continua dentro de la firma textil”, reconoció la compañía en la presentación de sus resultados. Algo que en los últimos años ha reiterado cada vez que hacía públicas sus cuentas.