Grenergy sigue decidida a que este año sea el de su salto al Mercado Continuo. El grupo de renovables continúa adaptando su organigrama y estructura para conseguirlo, incluso a pesar de la volatilidad reinante y la incertidumbre política. El camino se lo ha marcado con una apuesta creciente por los contratos de compraventa de energía a largo plazo, conocidos por las siglas PPA.
El consejero delegado de Grenergy, David Ruiz de Andrés, ha explicado que el salto desde el Mercado Alternativo Bursátil (MAB) es “un paso natural” para una compañía que capitaliza ya más 215 millones de euros. Una cifra que se sostiene en las cifras del ejercicio 2018 que la compañía ha presentado este martes ante inversores, analistas y prensa especializada y que baten las previsiones del mercado y su propia hoja de ruta.
Para mantener este ritmo de expansión, que pasa por magnitudes como un 274% más beneficio que en el año precedente, la compañía apuesta fuerte por el negocio de los PPA. Esta será la clave para el regreso con fuerza al mercado español y tiene su primer paso en el anuncio del contratante para su proyecto 200 megavatios de Los Escuderos, ubicado en la provincia de Cuenca. Ruiz de Andrés ha explicado que “la irrupción de estos contratos ha cambiado completamente el panorama del sector” y, que, junto con el desarrollo de baterías de almacenamiento, va a ser el eje que mueve el futuro más inmediato de la industria renovable. Es así que ha subrayado el interés tanto de 'utilities', como de grandes compañías e incluso petroleras por este sistema.
Con este horizonte, Grenergy espera poder incrementar el peso de su negocio en España después de haber estado muy focalizada en Latinoamérica durante los últimos años. Sin embargo, el consejero delegado de la cotizada rechaza la idea de que su mercado doméstico pase a pesar “demasiado”. Su distribución geográfica ideal, según ha explicado, pasaría por un tercio del negocio en España, otro tercio en Chile -su principal mercado internacional- y uno más en el resto de América Latina.
A pesar de este camino de vuelta a casa, la cotizada descarta convertirse en una habitual de las subastas de potencia renovable del Estado. “Nadie se pone de acuerdo en su cuantía y mecanismo”, ha señalado Ruiz de Andrés para señalar que, de hecho, no han presentado puja alguna para las últimas convocatorias. En cualquier caso, más allá de los compromisos climáticos de París y los que se impone la propia Unión Europea, el directivo ha señalado que “irremediablemente España tiene que sustituir megavatios de carbón y responder al cierre progresivo de las nucleares”.
Es en este punto en el que Grenergy mira hacia la energía eólica, donde goza de una menor presencia. El primer ejecutivo de la empresa ha dicho estar determinado a “hacer un esfuerzo” para aumentar el peso en este segmento. En este sentido, ha explicado que considera que “la eólica es el complemento perfecto de la solar para trabajar conjuntamente y avanzar hacia sistemas de producción de 24 horas”. Más si cabe gracias a la mayor eficiencia que en los últimos tiempos se ha conseguido para esta tecnología.
De cara al salto al Continuo y los posibles inconvenientes que pudieran sobrevenir en los próximos meses para el sector, el directivo ha recordado que en su debut en julio de 2015 se acaba de recortar el sistema de primas para las instalaciones renovables a la vez que estalló el ‘caso Gowex’. Por ahora, siguen avanzando con la creación de comisiones y adaptando los nombramientos del consejo a lo que establece el código de gobierno corporativo para las cotizadas del Continuo, a la par que “se están estudiando las opciones” para elevar el capital de libre circulación (‘free-float’) del 17% - 18% actual al 25% que se exige para el salto.
En este sentido, se baraja una posible ampliación de capital o una colocación parcial de acciones ya emitidas, que bien podrían partir de la cartera del propio consejero delegado, dueño de un 75% de la sociedad a través de Daruan Group Holding.
CUADRUPLICA BENEFICIO
La renovable especializada en generación fotovoltaica obtuvo un beneficio neto de 13,1 millones de euros en 2018, cifra que supone un 274% lo conseguido al cierre del ejercicio anterior y el volumen que se había pronosticado para el cierre de 2019. Los ingresos del grupo fueron un 16% más, hasta los 55,5 millones de euros, mientras que el resultado bruto de explotación (Ebitda) casi se triplicó al marcar 22 millones.
A lo largo de este ejercicio, la española ha cerrado acuerdos comerciales con inversores internacionales como Daelim, CarbonFree o Sonnedix. Además, se convirtió en la compañía con más parques conectados a la red en Latinoamérica, pues 20 plantas ya están conectadas y otras nueve se encuentran en proceso de construcción.