Duro Felguera se prepara para sentarse de nuevo a la mesa con los bancos. La entidad que lidera José María Orihuela quiere romper el estancamiento que hay con las entidades financieras, e intentar conseguir que empiecen a liberarse avales que permitan al grupo tener un mayor margen de maniobra en el futuro.
Fuentes conocedoras explican a Invertia que la intención del grupo asturiano es actualizar su plan de negocio una vez que estén presentadas y formuladas las cuentas del primer trimestre del año. Con los números en la mano, explican, se podrá trazar de forma clara la nueva hoja de ruta para el grupo.
La intención es redefinir cuáles deben ser las principales líneas de negocio en las que debe centrarse el grupo. En los últimos meses se han detectado grandes oportunidades en el sector renovable, pero con la aparición del coronavirus también aparecen oportunidades para trabajar en el campo del almacenamiento energético.
Nuevos nichos
No se trata sólo de intentar abordar nuevos nichos de mercado, también de adaptar el volumen de contratación previsto ya que, desde principios de año ya existía un cierto retraso que ahora se ha hecho más grande fruto de la suspensión de la actividad por el coronavirus.
Con esta actualización del plan de negocio, que estará lista en las próximas semanas, se espera lograr un acercamiento a los bancos a quienes adeuda 85 millones de euros.
El sindicato bancario, compuesto por Santander, BBVA, Caixabank, Sabadell y Bankia reclaman un plan de viabilidad, pero también la llegada de un socio industrial (algo que no resulta prioritario para el grupo en este momento).
En cualquier caso, Duro Felguera sí confía en que accedan a plantearse una quita del 85% de la deuda para que, después, sea la propia compañía quien recompre la cantidad restante. Una propuesta que no suena mal a las entidades financieras, pero que tampoco acaba de convencer.
Dubai
En medio de todo esto, Duro Felguera sigue pendiente de sentarse a negociar con el grupo DEWA el contencioso que tiene abierto por la construcción de una central térmica en Dubai y por la que el Dubai Bank ha ejecutado un aval de 48 millones de euros.
Desde el grupo confían en que la situación se pueda reconducir en las próximas semanas, aunque como ha contado Invertia la situación es bastante crítica en torno a este tema.