Repsol ha comenzado la distribución por cisterna de fueloil bajo en azufre (VLSFO, por sus siglas en inglés) en un total de 15 puertos de España, informó la compañía.
En concreto, estas operaciones se inician en los puertos del Sur de España de Huelva, Cádiz, Algeciras, Tarifa, Sevilla, Málaga, Motril y Almería; así como en los del Norte de A Coruña, Ferrol, Vilagarcía de Arousa, Marín, Vigo, Avilés y Gijón.
Además de la distribución por camión cisterna, que refuerza la logística de la compañía en España, el fueloil bajo en azufre se suministra en los puertos de Algeciras, Valencia y Barcelona mediante gabarra. A nivel internacional, Repsol distribuye este producto en Callao (Perú), Singapur y Panamá.
La petrolera presidida por Antonio Brufau está muy bien posicionada para esta nueva oportunidad de negocio que representa el suministro de combustibles marítimos adaptados a las nuevas regulaciones del tráfico marítimo y atender así las necesidades de suministro de las principales navieras.
La nueva especificación de la Organización Marítima Internacional(IMO, por sus siglas en inglés) 2020 limita desde el pasado 1 de enero el contenido máximo de azufre de los combustibles marinos en aguas internacionales al 0,5%, frente al 3,5% previo.
La estrategia del grupo dirigido por Josu Jon Imaz de apostar por una gama de fueles marinos con menores emisiones de óxidos de azufre (SOx) se encuadra en el compromiso de reducir el índice de intensidad de carbono -un 3% en 2020, por ejemplo- y ser una compañía cero emisiones netas en 2050.
Un paso más en la transición energética
Con este fuerte posicionamiento para suministrar combustibles bajos en azufre a las compañías navieras, Repsol da un paso más en la transición energética. En línea con su compromiso con la sostenibilidad, el grupo se ha fijado ese objetivo de alcanzar cero emisiones netas en el año 2050,lo que la convirtió en la primera compañía del sector en asumir esta meta.
La flexibilidad del sistema de refino de Repsol y la amplia variedad de crudos que puede procesar para maximizar su margen ha permitido en el último año producir fuel bajo en azufre en diferentes refinerías de la compañía, del total de cinco que opera en España, a la que se suma la peruana de La Pampilla.
Para satisfacer la demanda del nuevo combustible, el grupo cuenta con uno de los sistemas de refino más competitivos de Europa. Las refinerías que pueden producir este producto, por esquema de refino y posibilidad de procesar crudos de bajo azufre en un determinado porcentaje, son A Coruña, Bilbao y Tarragona. Las operaciones y la producción se optimizan con el área de 'Trading' de la compañía.
La energética señaló que realizó suministros y ensayos de suministro de combustible VLSFO en España, Perú y Singapur, y la calidad ha superado con éxito las pruebas de todos los clientes.
De hecho, a cierre del año pasado, el grupo, que ha invertido en los últimos años más de 4.000 millones de euros solo en modernizar dos de sus refinerías -Cartagena y Bilbao-, lo que le ha convertido en una de las energéticas europeas mejor preparadas para beneficiarse de esta coyuntura y maximizar la captura de márgenes, ya comercializó más de un millón de toneladas de fuel bajo en azufre en todo el mundo.
Repsol, que sigue ofreciendo gasoil marino (MGO), una carburante alternativo compatible con la nueva regulación IMO 2020, ha puesto el foco en estas propiedades, estabilidad y compatibilidad, produciendo unos fueles de alta calidad ya conocidos en el mercado y con una gran aceptación. Además, se sigue un protocolo de seguridad riguroso y consensuado a todos los niveles, que busca garantizar la calidad.