Ya es definitivo. Siete de las catorce centrales de carbón que hay en España y que suman más de 5.000 MW de potencia se 'desenchufan' del sistema eléctrico español, ya que ha finalizado el plan de vigencia del Plan Nacional Transitorio (PNT), que les pone de fecha tope el 30 de junio de 2020.
Un hito histórico que apenas tendrá repercusión en la factura de la luz, porque en 2019 y en los meses que llevamos de año, las térmicas no han llegado a representar ni el 5% en el mix eléctrico, entre otras razones, porque los costes del comercio de derechos de emisión y los bajos precios del gas las expulsa del mercado.
Sin embargo, según el mercado de futuros, sí se espera un ligero encarecimiento de los precios eléctricos. "Es cíclico, todos los veranos sube el precio de la luz porque baja mucho la participación del agua y del viento y hay mucho hueco térmico", explica a Invertia Francisco Valverde, experto en el sector eléctrico.
Durante años, con poca fotovoltaica instalada en España se facilitaba que en verano, cuando no sopla el viento y las presas están bajo mínimos, entren otras tecnologías como el carbón o los ciclos combinados, pero en el verano de 2019 apenas participaron las centrales térmicas como era lo acostumbrado.
"En 2019, tanto en julio como en agosto la generación del gas en el mix fue del 30% y del carbón apenas llegó al 4%, mientras que la media de años anteriores era del 14% más o menos".
A efectos prácticos, el consumidor no se va a enterar de que han cerrado la mitad de las centrales térmicas de carbón de España. "El gas está tan sumamente barato que llevamos muchos meses sin quemar apenas carbón, de hecho, el verano de 2019 se convirtió en el que menos carbón se ha quemado de toda la serie histórica", señala Valverde.
Y no se espera que aumente mucho el precio del gas en los próximos meses. "Hay todavía mucho contrato mayorista que aún está indexado al precio del petróleo y con la pandemia, aunque se ha recuperado algo, sigue siendo muy bajo", incide el experto.
La cotización del gas en el mercado internacional suele rondar los 20 euros pero ahora está entre los 5,1 euros y los 6,7 euros de septiembre.
Los precios del gas natural licuado (GNL) cayeron en picado a finales de 2019 en todo el mundo a medida que la oferta EEUU y Australia inundaba el mercado y se sumaba a uno de los inviernos más cálidos desde que se tienen registros en toda Europa y Asia. Y para poner la guinda, el coronavirus y la caída de la demanda mundial, hizo el resto.
"Para un consumidor medio, la factura de la luz ha llegado a caer hasta un 20% en abril, subiendo ligeramente en mayo y en junio, y seguirá subiendo en los meses de verano, pero sin embargo, pagaremos bastante menos por el consumo eléctrico que el año pasado", explica el experto.
En el verano de 2019, un consumidor tipo pagó más de 62 euros los meses de julio y agosto en el recibo de la luz, sin embargo, en 2020 apenas superará los 55 euros.
El cierre de las centrales de carbón en España pasará sin pena ni gloria. Y de las cinco centrales que alargan su vida más allá de junio de 2020, solo quedarán dos en unos pocos meses. Las de As Pontes (A Coruña) y Litoral (Carboneras, Almería), ambas propiedad de Endesa, ya solicitaron formalmente su cierre el 27 de diciembre y, según ya anunció la compañía, dejarán de funcionar el segundo semestre de 2021.
También Viesgo anunció hace unos días que adelantaría el cierre de su central de Los Barrios (Cádiz).
Solo Aboño y Soto de Ribera, las dos en Asturias y propiedad de EDP España, seguirán adelante. Y la primera de ellas porque está vinculada a la producción de la industria electrointensiva de ArcelorMittal.