El director y socio senior de Boston Consulting Group (BCG) y responsable global de los sectores de generación, renovables y utilities, Christophe Brognaux, y la especialista en política económica y fundadora de la consultora QED Economics, Eva Valle, han participado en la cuarta edición del ciclo de conferencias Energy Prospectives, organizados por Fundación Naturgy y el IESE Business School.
Brognaux afirmó, en su intervención, que “si queremos abordar el reto climático necesitamos todas las tecnologías, pero si hay que priorizar, yo apostaría por la eficiencia energética, y no estamos haciendo lo suficiente en estos términos”.
El socio senior de BCG se mostró también convencido que "el hidrógeno será la energía sintética limpia del futuro”.
“La necesitaremos para el transporte, para la industria, y para equilibrar los sistemas eléctricos”, afirmó, para añadir que “si Europa tiene infraestructura de hidrógeno verde será competitiva, pero el camino a recorrer en este campo es largo y tiene riesgos”.
Según Brognaux, “en los últimos diez años, ha habido una reducción de costes en diferentes tecnologías energéticas: la eólica ha bajado un 40%; la eólica marina, un 75%; la solar, un 80%; o el almacenamiento de energía en baterías, un 70%”.
El experto afirmó que ya contamos con soluciones tecnológicas para reducir el impacto ambiental no solo del sector energético, sino también de las actividades industriales, con la eficiencia energética o la sustitución de combustibles; de la agricultura, con la gestión eficiente del uso de la tierra y los fertilizantes; del transporte, con la electrificación, motores más eficientes y nuevos combustibles; y de la edificación, a través de la eficiencia energética.
En referencia a las políticas y regulaciones que vendrán, el experto en transición energética de BCG dijo que “se fijarán estándares exigentes para los distintos productos y para la construcción, el reciclaje será obligatorio, seguirá habiendo tasas al CO2 y transfronterizas, pero también tendremos ayudas y colaboración con las administraciones públicas”.
Brognaux recordó que para hacer frente a la transición energética van a seguir siendo necesarias inversiones elevadas que tienen un retorno a largo plazo, y se deben crear las condiciones para permitir estas inversiones, “en particular estabilidad en las políticas y en la regulación a largo plazo”, para que esto no constituya una barrera.
Ante este escenario, hizo una llamada a la acción a las empresas. “Hay que anticiparse a la creciente importancia de la sostenibilidad, hacer una revisión exhaustiva de los activos, estar atentos a nuevas oportunidades de negocio y prepararse para cierta incertidumbre”. “Los que se anticipen, prosperarán”, sentenció Brognaux.
Evolución del mercado eléctrico español en la próxima década
Por su parte, Valle habló sobre las previsiones del mercado eléctrico en España para los próximos diez años.
“El mix de generación y la evolución de los precios del mercado mayorista de electricidad dependerán de los nuevos compromisos climáticos que asuma y alcance España respecto a la penetración de renovables, las emisiones de gases de efecto invernadero, la eficiencia energética y la interconexión, así como de los precios del CO2 y del gas, y de la evolución tecnológica”.
En este sentido, destacó que España se ha marcado unos compromisos “ambiciosos superiores a los cálculos de la Comisión para España”.
En este escenario, Valle afirmó que “las energías renovables, en especial la fotovoltaica y la eólica, irán desplazando a otras fuentes de generación eléctrica”, ante el cierre de las nucleares y el papel residual del carbón.
“Considerando que en el año 2030 la generación eléctrica será en un 70% de origen renovable y con un escenario más conservador en cuanto a demanda eléctrica, desarrollo del almacenamiento y de las interconexiones, los excedentes de energía renovable generada serán más altos”.
Valle también considera que el “principal cuello de botella para la instalación de renovables van a ser los puntos de acceso a la red y la adquisición de suelo”.
Asimismo, consideró que, durante todo el periodo, los ciclos combinados de gas jugarán un papel relevante, actuando como respaldo del sistema.
“El gas perderá protagonismo en generación en la primera mitad de la década. A partir de 2026, el cierre de las nucleares y el incremento de la interconexión con Francia llevará a recuperar su uso en la generación”, explicó Valle.
Por su parte, el director general de IESE, Franz Heukamp, recordó que el mundo de la energía es de “mucha complejidad, interés y relevancia, y tiene un componente económico muy importante tanto para los países como para los individuos”, de ahí la importancia de este tipo de debates que organiza la Fundación Naturgy junto a IESE Business School.
El presidente de la Fundación Naturgy, Rafael Villaseca, que cerró la jornada, hizo un llamamiento a “tener empresas energéticas sostenibles” ante el “enorme el reto de competitividad y rentabilidad” que representa la transición energética.
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