EDP ha alcanzado un acuerdo con el fondo de inversión australiano Macquarie para la compra del 100% de los activos de Viesgo, en una operación valorada en 2.700 millones de euros, informaron ambas sociedades.
Este acuerdo, sujeto a las aprobaciones regulatorias correspondientes, incluye todos los activos de la compañía de origen cántabro, entre los que se encuentran distribuidoras eléctricas con más de 695.000 puntos de suministro, 0,5 gigavatios (GW) de generación renovable y dos centrales de generación térmica, en proceso de desmantelamiento con el cierre previsto antes de 2021 y con casi 1 GW de potenciales derechos de acceso a la red.
Tras la operación, EDP integrará los activos renovables en su filial EDPR, gestionará los derechos de conexión tras el cierre de las centrales térmicas y constituirá, junto a Macquarie, una alianza para los negocios de distribución eléctrica de Viesgo, Begasa y E-Redes. La alianza tendrá 50.000 kilómetros de redes y 1,3 millones de puntos de suministro.
Macquarie tendrá un 24,9% de la sociedad y EDP, que gestionará la misma, mantendrá un 75,1%, controlando y consolidando los activos. A ella, Macquarie aportará los 31.411 kilómetros de redes de distribución de electricidad reguladas en el norte de España que posee Viesgo y EDP aportará E-Redes, su red de distribución de electricidad de 20.766 kilómetros.
Viesgo venderá sus activos de generación de electricidad restantes, que representan aproximadamente 500 MW de energía renovable y 913 MW de energía por combustión de carbón, que se desmantelará próximamente.
Un EDP más verde
EDP indicó que la operación se enmarca en su plan estratégico 2019- 2022, presentado en marzo del año pasado, que preveía un crecimiento en energías renovables y en redes eléctricas, así como reducir su exposición al riesgo de mercado y aumentar el peso de las actividades reguladas a largo plazo. Con esta operación, la energética lusa subrayó que refuerza significativamente su presencia en España y su posición en la vanguardia de la transición energética.
EDP da así un paso de gigante para aumentar su presencia y ser un jugador principal en el sector energético español, después de que el pasado mes de mayo acordará la venta de ciclos combinados y una parte de la cartera comercial en España a Total por un importe de 515 millones de euros.
El consejero delegado de EDP España, Rui Teixeira, calificó esta operación de "estratégica" por la dimensión, por el refuerzo de la presencia en un mercado 'core' y porque al invertir en redes y renovables, "contribuimos de forma relevante para cumplir con nuestra visión de liderazgo en la transición energética".
"En EDP seguimos creando valor a través de nuestras inversiones, al mismo tiempo que mantenemos una fuerte apuesta por nuestros grandes clientes y los nuevos productos y servicios 'downstream', que nos van a permitir cumplir con nuestro plan estratégico y construir un futuro más sostenible", añadió.
Por su parte, el responsable de Macquarie Infrastructure and Real Assets para la Península Ibérica y miembro del consejo de administración de Viesgo, Juan Caño, indicó que la operación, al permitir centrarse en las actividades de distribución regulada de electricidad a través de esta alianza a largo plazo con EDP, permite que el grupo pueda garantizar que este servicio público de vital importancia "permanecerá en el epicentro de los esfuerzos de España para materializar la transición hacia a una nueva combinación energética".
Mientras, el presidente de Viesgo, Miguel Antoñanzas, afirmó que esta alianza "dará pie a un proyecto conjunto a la vanguardia del sector energético en términos de competitividad e innovación, y con un enorme potencial de crecimiento".
Ampliación de capital
En un comunicado al supervisor portugués, EDP indicó que espera que la operación se cierre a finales de este año y para su financiación parcial llevará a cabo una ampliación de capital por unos 1.020 millones de euros, hasta el 8,45% del capital de la compañía.
La energética señaló que la suscripción está totalmente garantizada y que la ampliación de capital ha sido aprobada este miércoles "por unanimidad" por su consejo.
Con esta operación, la energética aumenta su peso en el negocio de las redes eléctricas y renovables, actividades clave para la transición energética, con perspectivas de un fuerte crecimiento a largo plazo; e incrementa a más del doble de sus actuales operaciones de distribución de electricidad en España, a través de licencias con plena visibilidad regulatoria hasta 2025.