Las emisiones medias de dióxido de carbono (CO2) de los turismos nuevos matriculados en la Unión Europea (UE) subieron un 1,8% en 2019, hasta situarse en los 123 gramos por kilómetro, muy por encima de los 95 gramos que establece la nueva normativa europea de emisiones para este año.
Así se desprende de la 'Guía de Bolsillo' elaborada por la Asociación de Constructores Europeos de Automóviles (ACEA), recogida por Europa Press, que señala que en los tres últimos años las emisiones medias de los coches europeos han repuntado, pese a la senda de disminución iniciada durante la última década. La 'todocaminización' del mercado y la 'criminalización' del diésel en favor de la gasolina podrían ser algunas de las causas que expliquen este aumento.
Sin embargo, se aprecian grandes discrepancias entre los niveles de gases de los turismos en los diferentes Estados miembros de la UE. Así, los Países Bajos son la región europea con una media de emisiones más baja, con 98,4 gramos de CO2 por kilómetro recorrido, tras disminuir un 6,8% el año pasado.
Siguen la lista de países más 'limpios' Malta y Portugal, ya que las emisiones medidas de dióxido de carbono de sus coches nuevos son de 105,3 y 109,4 gramos, respectivamente, después de que el año pasado el país insular bajase un 2,2% sus emisiones, mientras que Portugal las aumentó un 2,9%.
Por su parte, España se sitúa por debajo de la media europea, con 121,3 gramos de CO2 por kilómetro recorrido, pese a aumentar este dato un 2,7% en comparación con 2018.
Asimismo, entre los países europeos con una media de emisiones de sus vehículos más alta se sitúan Bulgaria y Eslovaquia, con 137,6 gramos y 133,4 gramos, respectivamente, tras aumentar sus emisiones un 7,8% y un 5,1% en 2019.
Crecen los más contaminantes
Este documento también recoge que el número de turismos más contaminantes ha aumentado en el último año. De esta manera, más de un 30% del total de coches vendidos en la UE el año pasado emitía más de 130 gramos de dióxido de carbono por cada kilómetro que recorría, mientras que en 2018 este dato se situaba en el 27% del total.
Por su parte, un 60% de los turismos matriculados en Europa en 2019 emitía entre 96 y 130 gramos de CO2 por kilómetro, tres puntos porcentuales menos que un año antes, mientras que 'solo' un 9% de los coches emitía 95 gramos de CO2 o menos, al igual que en 2018, pero por debajo de las cifras de 2017, cuando hasta un 11% del total de turismos se situaba en los 95 gramos.
No obstante, las emisiones de los coches nuevos acumulan una caída del 20% en comparación con 2008, según los mismos datos de ACEA.
La asociación de constructores también ha señalado que a pesar de que la complejidad de la producción de los nuevos vehículos ha aumentado, el consumo de energía por cada automóvil se redujo un 16,7% en los últimos 15 años.
De esta manera, las emisiones medias de CO2 por vehículo cayeron un 37,7% entre 2005 y 2019, "lo que refleja los esfuerzos de la industria para reducir las emisiones", gracias a obtener cada vez más energía de fuentes renovables o bajas en carbono.
También el consumo de agua por automóvil producido bajó un 44,8% entre 2005 y 2019, mientras que los residuos generados por unidad ensamblada bajaron un 15% en los mismos años, al igual que los compuestos orgánicos volátiles (sobre todo emitidos en los talleres de pintura de los vehículos), que se redujeron un 43,3% en los 15 últimos ejercicios.