"La recuperación de la economía tras el confinamiento por la Covid está siendo muy rápida", ha dicho el consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz. Además considera que esta crisis económica podría suponer un freno para el proceso de descarbonización, como consecuencia de la merma de los recursos públicos que destinar a estas políticas.
Durante su intervención en el V Foro de Energía de 'El Economista', el directivo también ha destacado que "este mes de agosto el consumo de carburante de los españoles ha sido incluso superior al de agosto de hace un año, por lo que si quitamos el turismo extranjero y el paso del Estrecho, los números son muy buenos".
Entre las razones de ese mayor consumo, Jon Imaz lo achaca al "uso cada vez mayor del vehículo propio, no digo que sea bueno, sino que ocurre. También el cambio a la economía online, a la de pedir todo por teléfono o por Internet", y aunque se ha aumentado el teletrabajo, "no está teniendo tanta repercusión como el cambio en el sistema de compras".
Menos dinero para la descarbonización
"Lo de que vamos a salir más fuertes, más descarbonizados, con más transición energética y resto de tendencias buenas, ojalá, ya me gustaría a mí. Tras el Covid, las administraciones van a tener menos dinero en todo el mundo para poner en marcha todas estas políticas encaminadas a las nuevas tecnologías", ha señalado Imaz.
En concreto, ha argumentado que si este año las ventas de vehículos en España caerán un 28%, el parque de vehículos nacional será más antiguo y contaminará más, algo similar a lo que ocurrirá en la renovación de la flota de aviones de las aerolíneas.
No obstante, ha insistido en que Repsol sigue apostando por los proyectos renovables, volcando al sistema próximamente 700 nuevos megavatios (MW) de producción renovable y defiende la aceleración de la transición energética, aunque matizando que esto no sucederá "por tendencia natural de la pandemia", sino con el esfuerzo de todos y dejando que todas las fuentes de energía compitan, ya que "todas son necesarias".