La vicepresidenta para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha afirmado que espera que el sistema eléctrico español alcance en 2023 los niveles de precios que registran Francia y Alemania, e incluso rebajarlos aún más a partir de ese año.
Todo ello, ha asegurado, gracias al mayor peso de las energías renovables en el sistema, lo que "obliga a acelerar el proceso de cambio de subastas" y así "capturar todo este beneficio".
Así lo ha manifestado en su intervención telemática en el desayuno de Nueva Economía Fórum, en el que ha llamado a reflexionar sobre los efectos y el aprovechamiento de "un buen sistema de red, de acceso y conexión", de la digitalización de los accesos y de una red "inteligente" y la participación de "muchos más actores".
La gestión "inteligente" de los datos de acceso forma parte, ha añadido, de "desafíos que quizás tienen más que ver con el medio plazo, pero tienen que estar capturados hoy", al igual que "las grandes tecnologías" del sistema energético del futuro y una mayor y mejor capacidad de almacenamiento.
El hidrógeno, un "tren que no podemos perder"
Respecto a las nuevas tecnologías, ha planteado "ir transitando de una economía de carbono a una economía quizá del hidrógeno" que, ha dicho, "debería ser de origen renovable", para lo cual considera que "España está bien colocada geográficamente". "Es un tren que no podemos perder", ha aseverado.
En este sentido, ha dicho que la industria petroquímica ya se postula como consumidor final de esta energía, pero ha incidido en la necesidad de plantear su extensión a otros sectores como el del transporte.