La Hoja de Ruta del Almacenamiento con el horizonte 2030 que acaba de presentar el Gobierno identifica analiza los retos a los que se enfrenta el almacenamiento. También, define las medidas necesarias para su efectivo despliegue y su plena integración en el sistema.

Por otro lado, identifica las oportunidades asociadas al mismo, vinculadas a la generación de empleo, la recuperación económica, la transición justa o el desarrollo de nuevos modelos de negocio a lo largo de toda la cadena de valor, entre otros.

Según el Ministerio para la Transición Ecológica, será fundamental para el desarrollo de la I+D+i, el fortalecimiento de la industria nacional y la economía circular. En definitiva, un beneficio para el sistema eléctrico en general y, en particular, en las zonas aisladas y en los territorios no peninsulares.

Adicionalmente, cuantifica las potenciales necesidades de almacenamiento en la senda hacia la descarbonización del sistema energético.

“Esta Estrategia pone de manifiesto la necesidad de realizar un análisis prospectivo con el desarrollo de estudios que nos ayuden a seguir trabajando en un nuevo concepto de país que nos permita garantizar la neutralidad climática. Y, en ese contexto, el almacenamiento representa uno de los ejes de transformación más importantes, pero también de recuperación económica e industrial, creando oportunidades en generación de empleo y transición justa”, ha dicho Teresa Ribera, vicepresidenta cuarta y ministra del ramo.

Modelo de negocio del almacenamiento

65 medidas

La Estrategia de Almacenamiento Energético establece 10 líneas de acción que se concretan en 65 medidas diferentes, encaminadas a favorecer el efectivo despliegue del almacenamiento e impulsar la competitividad de la industria nacional en su cadena de valor.

Entre ellas, destaca la que señala que "es clave disponer de fabricantes nacionales en toda la cadena de valor para los distintos sistemas de almacenamiento, tanto delante como detrás del contador".

El objeto es crear economías de escala que sean capaces de reducir paulatinamente los costes de fabricación, al tiempo que aportan valor añadido. Este proceso debe ir de la mano de la promoción de la innovación y el desarrollo tecnológico.

En concreto, se refiere a las centrales termosolares. De hecho dice que "España tiene, en particular, una incuestionable posición de liderazgo en materia de almacenamiento térmico en sus plantas de generación termoeléctrica y un amplio potencial de crecimiento en ese sentido".

Liderazgo español

El documento contextualiza la Estrategia en el marco nacional e internacional, realiza un análisis técnico de los sistemas y soluciones de almacenamiento de energía y examina su cadena de valor.

También remarca la importancia de disponer de fabricantes a lo largo de todos los eslabones que intervienen en la industria del almacenamiento para impulsar su liderazgo en el sector a nivel internacional y generar gran valor añadido.

Esto supone que se ha diseñado pensando desde la provisión de materias primas y componentes básicos, pasando por la fabricación y desarrollo de las tecnologías, hasta la prestación de todo tipo de servicios mediante los nuevos modelos de negocio, con un enfoque basado en la economía circular.

El plazo para presentar observaciones finaliza el 9 de noviembre. Las alegaciones podrán remitirse por correo electrónico bzn-almacenamiento-ener@miteco.es

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