Ferrovial se ha adjudicado la construcción y el ensamblaje de una plataforma flotante de hormigón pretensado que se instalará a dos millas de la costa de Vizcaya, País Vasco, lo que supone su entrada en el negocio de la energía eólica flotante.
Entre los trabajos que desarrollará la compañía presidida por Rafael del Pino se encuentra la preparación del emplazamiento, prefabricación de elementos, suministro de los mamparos de acero y el montaje de todo el conjunto, además de la gestión de la cadena de suministro, según informó en un comunicado.
La duración de las obras de la plataforma, que tendrá unas dimensiones de 30 metros de ancho por 64 metros de largo, será de 14 meses y será remolcada, junto con la turbina, hasta su punto de anclaje en un campo de pruebas a 2 millas de la costa, donde el mar tiene unos 85 metros de profundidad.
Hito de la eólica
El contrato se enmarca dentro del proyecto piloto DemoSATH, liderado por RWE Renewables y Saitec Offshore Technologies, cuyo objetivo es probar nuevas formas de instalar y operar de manera asequible parques eólicos marinos en aguas profundas.
La tecnología SATH se basa en un casco gemelo hecho de elementos de hormigón modularmente prefabricados y posteriormente arriostrados. El flotador puede alinearse alrededor de un único punto de amarre según la dirección del viento y las olas.
El objetivo del proyecto es recopilar datos y obtener conocimientos reales de la construcción, operación y mantenimiento de la unidad. Una vez concluido el proyecto, se convertirá en el primer aerogenerador marino flotante multimegavatio conectado a la red española. Además, generará energía suficiente para abastecer 2.000 hogares y evitará la emisión de 5.100 toneladas de dióxido de carbono (CO2) a la atmósfera