La industria electrointensiva aparece en el borrador de los Presupuestos Generales (PGE) como uno de los sectores que más necesitan del apoyo institucional para poder mantener su competitividad. Por ello, se hace una mención especial a las ayudas que va a recibir durante el próximo año.
El borrador propone una partida de 91 millones de euros para ayudar a rebajar los costes en su factura eléctrica ("un programa de compensación por los costes repercutidos en los cargos a la financiación de renovables, cogeneración y costes extrapeninsulares"). Un importe que coincide exactamente con lo que aparece en el borrador del Estatuto de Consumidores Electrointensivos y para un número concreto de empresas, 600.
Si se da luz verde a este texto, el marco para proteger a esta industria de gran consumo energético podría estar listo para su aprobación en Consejo de Ministros mediante un Real Decreto, como han asegurado fuentes del sector industrial a Invertia.
Costes por el CO2
Y es que, además de los 91 millones para rebajar los costes de su factura eléctrica, también se han presupuestado 109 millones de euros para que esta industria reciba las ayudas compensatorias por costes de emisiones indirectas de CO2, que se hará mediante la aprobación de un programa de ayudas directas o una línea de subvenciones.
El Gobierno ya adoptó la decisión de pagar en 2019 la cuantía máxima de las compensaciones por sobrecostes eléctricos derivados de la aplicación del Comercio de emisiones de gases de efecto invernadero, un máximo autorizado por la Comisión Europea de 300 millones de euros en 2020.
Para las fuentes consultadas "no es suficiente la dotación que han incorporado a los PGE", señalan.
Sin embargo, a esta dotación hay que añadir 110 millones de euros presupuestados dentro del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia, lo que totaliza 320 millones de euros. Estarán dirigidos en su mayor parte, tal y como aparece recogido en el borrador, a compensar a los consumidores electrointensivos por los elevados costes de la electricidad, con especial atención al riesgo de deslocalización o fuga de carbono.
"Si es así podría ser algo positivo para este sector industrial", señalan. "Lo único que queda por ver es si la Unión Europea da definitivamente luz verde a los Mecanismos de Recuperación y Resiliencia, porque estas cantidades dependen de recibir esas ayudas"
Desarrollo industrial
Los PGE señalan que el Gobierno apuesta por el desarrollo industrial y su transformación hacia un sector más descarbonizado, eficiente y tecnológico. Por eso, propone crear un Fondo de Apoyo a la Inversión Industrial Productiva (FAIIP), dotado con 600 millones de euros y que viene a sustituir al programa de Reindustrialización y Fortalecimiento de la Competitividad (Reindus).
De esta manera, se financiará a largo plazo los activos industriales, que son intensivos en capital e inversiones y requieren periodos más largos que el resto de la economía para el retorno de capital.
El Gobierno señala que si, hasta esta crisis sanitaria, poner el acento en potenciar la industrialización era un punto prioritario de la política europea y del Ejecutivo, "en este momento es todavía más necesario el apoyo decidido de la Administración para crear mecanismos específicos y eficientes que permitan recuperar la actividad industrial cuanto antes".