En solo dos meses, la factura de la luz parece haberse vuelto loca. En enero pasado se disparó un 18,4% y el mes de febrero pasará a la historia como el más barato desde 2010, con una caída cercana al 15%. Esta insólita variación se debe a razones muy lógicas, pero la más evidente es la meteorológica.
En enero, tras la histórica nevada de Filomena, sin precedentes en más de un siglo por su extensión, le siguió una inusual ola de frío, con temperaturas bajo cero en todo el país. Y después se vivió un carrusel de borrascas, hasta un récord de cinco, lo que propició un aumento del agua embalsada. En algunas cuencas incluso se alcanzó su tope máximo.
"En estas últimas dos semanas el precio de la generación hidroeléctrica ha estado muy barata porque muchos embalses han tenido que abrir compuertas, incluso se ha ofertado a precios cercanos a cero", explica a Invertia Francisco Valverde, consultor y experto en el sector eléctrico.
"Normalmente, la hidroeléctrica tiene el coste de oportunidad y por eso vende su generación por un precio un poco más elevado que el gas, pero ahora, en febrero, están obligados a abrir y se convierte en una renovable más, lo que significa que es barata", añade.
En enero, la hidráulica marcó el precio marginal en el 60% de las horas, con un precio medio de 64,53 euros/MWh, un 41,8% más caro que sus ofertas de diciembre.
Gas natural barato
Otra de las causas de la caída del precio de la electricidad es que el "gas vuelve a estar barato, ha caído hasta los 17 euros", continúa el experto. Una 'commodity' que no remonta desde finales de 2018, "a excepción de lo que ocurrió en enero pasado, cuando el MIBGAS español subió un 50,7% hasta los 27 €/MWh, por los problemas de suministro de gas de Argelia y porque Asia también sufría una ola de frío que tensionó al alza los mercados internacionales de GNL (gas natural licuado)".
Ahora, con temperaturas más moderadas, ha caído la demanda en Europa y en Asia, y el gas vuelve a estar en precios bajos.
"También podríamos hablar de nuevo de la 'tormenta perfecta', junto a la caída de la demanda, se une la bajada del precio del gas natural y una alta generación renovable, especialmente de la eólica". En cualquier caso, tanto en enero como en febrero, "queda claro que la subida o bajada del precio de la electricidad se debe al mercado y no al Gobierno, como se dijo semanas atrás".
"Deberíamos agradecer a Filomena y las demás borrascas, al gas, a las renovables y a la caída de la demanda por temperaturas más templadas que la factura de febrero haya caído un 15,6% de media y sea la más barata desde 2010", añade Valverde. Un cálculo que ha hecho a partir de una factura regulada (PVPC) tipo para una familia de cuatro miembros y de potencia contratada 4,6 kW, tomando como referencia la media de los últimos cuatro febreros.
Mercado de futuros
A falta de un par de días para que termine el mes, el experto prevé que subirá algo la factura porque el agua ya no oferta tan bajo. Pero ¿cuál es la previsión para el mes de marzo?
"A partir de este mes comienza a bajar el precio de la electricidad, llega la primavera, no hace tanto frío, por eso no tiene sentido que el mercado de futuros marque precios por encima de los 40 euros/MWh", añade.
En enero se fijaron precios de futuros para marzo en 46,5 euros/MWh. A principios de febrero bajaron hasta los 40,3 euros/MWh y se mantienen en los 40,2 euros/MWh.
"Es cierto que en los meses de marzo de los últimos años el coste de la electricidad se situaba entre los 43-48 euros/MWh pero, por ejemplo, en marzo pasado cayó a los 28 euros/MWh, como en 2016, así que es muy posible que los precios estén por debajo de los 40 euros", concluye.