Jealsa Rianxeira, el proveedor de atún de referencia de Mercadona y cuyas conservas de pescado se encuentran en cualquier supermercado de España, también es un promotor de parques renovables. No es el primer caso. Hay otros ejemplos del sector agroalimentario que también se han introducido en el fascinante mundo de las energías limpias.

Según reconoce la compañía, es una de las razones de la creación de We Sea, su programa de Responsabilidad Social Corporativa.

We Sea engloba toda la estrategia y los esfuerzos que la empresa realiza en el área de sostenibilidad y cuidado del medio ambiente desde 2018, pero sus parques eólicos vienen de mucho más atrás.

La corporación invierte desde hace más de 20 años en proyectos eólicos participados y propios, porque, según afirma, da un valor absoluto a las energías renovables como principal contribución a un mundo energéticamente sostenible.

Parques eólicos

Con datos a cierre de 2020, la compañía  ha conseguido una generación eólica de más de 461 GWh que ha supuesto un ahorro de emisiones a la atmósfera equivalentes al consumo anual de más de aproximadamente 144.000 coches nuevos (suponiendo que estos recorren 25 mil km anuales).

Una noticia que lleva años produciéndose porque entró en el sector eléctrico en el año 1997. Desde entonces, solo en España, suma participaciones en varios proyectos eólicos (190 MW) y en plantas de cogeneración (35 MW). En Chile un Parque Eólico “San Pedro I” en la comuna de Dalcahue (Castro-Isla de Chiloé) de 36 MW. Este año aumentará su capacidad.

En diciembre de 2019 la sociedad Beltaine Touriñán, en la que Corporación Empresarial Jealsa contaba con una participación indirecta del 80,6%, pasó a manos de Greenalia, que compró sus parques que sumaban 24 MW de potencia instalada. 

Y en enero de 2020 el Grupo se dividió en dos compañías: una, la dedicada a alimentación y otra, centrada en las energías renovables, Jealsa Energía.

El grupo con sede en Boiro ha desplegado una silenciosa pero a la vez ambiciosa estrategia inversora en proyectos energéticos, porque también tiene intereses en proyectos hidráulicos.

Sostenibilidad

Para Jealsa, las energías renovables, la economía circular y el cuidado del medio ambiente suponen uno de sus principales ejes estratégicos de actuación. Tal y como afirma Ángeles Claro, directora de sostenibilidad de Jealsa y de We Sea, el programa de RSC de la compañía, “apostamos por las energías limpias en un ejercicio de máximo compromiso con el medio ambiente, que vaya más allá del estándar y que nos permita generar un impacto positivo por medio de nuestras distintas marcas”.

Y eso se concreta, por ejemplo, en que todos los atunes y bonitos que conforman la gama de conservas de Rianxeira son 100% sostenibles y proceden de métodos de pesca responsables certificados, como el sello azul de MSC, el estándar de sostenibilidad más exigente del mundo.

También incluyen ingredientes ecológicos o medidas de eficiencia, como el empleo de la cantidad justa de aceite o agua mineral en todas las latas de conservas, para evitar que el excedente se desperdicie por el desagüe. De esa manera combate la contaminación de los mares y océanos.

Y por último, el packaging utilizado por Rianxeira constituye otra de sus innovaciones, ya que no sólo presentan una etiqueta limpia con la lista de ingredientes y denominación de los productos empleados, sino que todos los estuches y envases de la gama están formados por materiales 100% reciclables.

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