El sector del refino y la distribución de productos petrolíferos registró en 2020 una caída del consumo del 18,5% como efecto de la pandemia de la Covid y las restricciones a la movilidad, que dejó a las refinerías a un 72 % de capacidad.
En términos relativos, el queroseno de aviación fue el producto más afectado, con una caída del consumo del 65,1%, mientras que gasolina y gasóleo cerraron el año con un consumo un 21 y 9,6% por debajo de 2019.
"Las refinerías han tenido que reducir en un 14,9% sus niveles de procesamiento de crudo para adaptarse a la demanda, con un total de 56,6 millones de toneladas procesadas. La media de utilización de la capacidad del refino se ha limitado a un 72%, 7 puntos inferior a la mínima registrada en los últimos 20 años, que fue en 2014", ha dicho el presidente de AOP, Juan Antonio Carrillo de Albornoz, durante su intervención en el evento Balance Energético 2020, Perspectivas y Planes de reactivación organizado por Enerclub.
Saldo exportador positivo
Como efecto de la crisis se incrementó el saldo exportador en un 76,5%, con 5,5 millones de toneladas de diferencia entre productos petrolíferos exportados e importados.
Esta cifra se justifica gracias a la competitividad de las refinerías españolas, un factor que consiguió frenar la caída de las exportaciones y dejarla en solo un -8%, mientras que las importaciones cayeron un -21,4%.
En palabras del presidente de AOP, el balance de 2020 es de singularidad y resiliencia. “El sector del refino se ha visto directamente impactado por las restricciones a la movilidad, pero desde el inicio de la pandemia ha sabido actuar de forma responsable y resiliente para garantizar la seguridad del suministro".
De hecho, ha anunciado que "sin descuidar el presente, no hemos dejado de trabajar pensando en el futuro. Así, presentamos nuestras propuestas para la reactivación económica, pensadas en la línea marcada por Europa: una recuperación verde e inclusiva, y derivadas de la Estrategia para la Evolución hacia los Ecocombustibles, el plan de descarbonización del sector que llevamos desplegando desde 2019".
La industria destinará "cuantiosas inversiones" para desarrollar tecnologías como el hidrógeno verde, la fabricación de combustibles sintéticos o la producción de biocombustibles avanzados a partir de residuos, todos ellos con la neutralidad de emisiones como objetivo.