La expectación que despierta la posible salida a bolsa de la división de renovables de Repsol ha centrado la conferencia con analistas para presentar los resultados del primer trimestre del año. El consejero delegado del grupo, Josu Jon Imaz, ha asegurado que no descarta combinar la salida a bolsa y la incorporación de un socio para hacer crecer su negocio de renovables.
El objetivo, en cualquier caso, es trabajar para preparar su negocio de renovables y tener "el vehículo adecuado" en términos financieros para "acelerar" su crecimiento.
En este sentido, señaló que la salida a bolsa es una opción, aunque no descartó "una combinación" de ésta con la de la incorporación de un socio que permita desarrollar este negocio con el menor coste de capital posible. Cualquiera de las dos vías ayudará para que en el medio o largo plazo se preparar ese salto al mercado del área de renovables.
De todas maneras, el ejecutivo subrayó que el grupo todavía cuenta con 13 meses por delante dentro del plazo que se dio para tomar una decisión, por lo que insistió en que "no se tiene prisa".
Lo que sí que dejó claro es que el objetivo del grupo no pasa por desinvertir en este negocio de renovables, sino por "impulsar", ya que "que va a ser importante y fundamental para Repsol".
Socio en el área de clientes
En lo que se refiere a la venta de una participación minoritaria en su negocio de clientes, Imaz afirmó que solo se considerará esta opción si se encuentra un socio potencial. Este negocio cuenta con los servicios de movilidad, de recarga eléctrica, estaciones de servicio, venta de butano y propano, lubricantes y el negocio minorista de electricidad y gas.
Un socio que tenga la capacidad de "añadir valor", lo que consideró que "no va a ser tarea fácil" dada la fortaleza de este negocio, donde cuenta con una cartera de 24 millones de clientes y "una marca sólida".
Por otra parte, Imaz apostó por una mejora en los márgenes de refino para los próximos meses y lo que resta del ejercicio de la mano del crecimiento en la demanda de combustibles, una vez que se levante el estado de alarma por la Covid a partir del próximo mes de mayo.
Así, advirtió de que ya en abril se está viendo "una ligera" recuperación de la demanda comparada con el primer trimestre del año, que será mayor todavía cuando se levanten las restricciones a la movilidad por el estado de alarma.
"Vamos a ver y estamos preparados para experimentar un claro aumento de la demanda", dijo, añadiendo que después de un año "podría decir que Repsol ha superado lo peor de esta pandemia y estamos preparados para recuperarnos y seguir en nuestro proceso de crecimiento".
Un 10% más de EBITDA
Así, en lo que se refiere a las previsiones para el ejercicio, Repsol ha mejorado su estimación de resultado bruto de explotación (Ebitda) ajustado para 2021 un 10%, frente a su objetivo anterior, hasta los 5.800 millones de euros.
Precisamente en el primer trimestre de este año obtuvo un beneficio neto de 648 millones de euros, frente a las pérdidas de 487 millones de euros registradas en el mismo periodo del ejercicio anterior, lo que supone una remontada histórica después de dos años de malos resultados.
En el caso del margen de refino, lo ha situado en los dos dólares por barril, frente a los 3,5 dólares de la anterior 'guidance', aunque considera que se podrá compensar este impacto por, principalmente, la subida en la cotización del petróleo y el gas. En lo que se refiere a la deuda neta, prevé que cierre 2021 en los 6.800 millones de euros, en un nivel similar al del pasado año.