Esta el sector nuclear que arde. La decisión del Gobierno de recortar las retribuciones a las nucleares "ha sido la puntilla" junto a las tasas, impuestos y tributos asfixian financieramente al parque nuclear español y lo abocan a su "quiebra técnica". Es lo que asegura Ignacio Araluce, presidente de Foro Nuclear, la asociación que representa a toda la industria.
En un encuentro con la prensa, Araluce ha echado números y no le salen las cuentas. "Se pone en tela de juicio la situación económica de las centrales nucleares. Desde hace mucho tiempo venimos diciendo que su funcionamiento técnico está siendo perfecto, no somos emisores de CO2, la primera tecnología del mix eléctrico, totalmente predecible y estable, y da firmeza al sistema, pero terminamos en pérdidas".
Asegura que las centrales "no están amortizadas", con unas inversiones anuales de cerca de 300 millones de euros, y que el anteproyecto de Ley que el Gobierno acaba de presentar para lo que llama "dividendos del CO2" es reducir aún más su retribución.
"Todo ello incrementa la asfixia financiera del parque nuclear y lo aboca a su cese de actividad".
Recaudación confiscatoria
"Los impuestos y las tasas que llevamos soportando hace años son sencillamente confiscatorias" dice, por eso muestra su perplejidad ante las declaraciones de que las centrales están amortizadas y que disfrutan de 'beneficios caídos del cielo'. "Que miren el Registro Mercantil y lo comprueben".
En este sentido, recuerda los balances y cuentas de resultados auditados de las empresas propietarias de las centrales, "conocidos por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico", con un inmovilizado pendiente de amortizar superior a 5.500 millones de euros, con más de 3.000 millones de euros invertidos solo en los últimos diez años.
A este respecto, indica que el año pasado, como consecuencia de los bajos precios de la electricidad, las nucleares tuvieron un flujo de caja negativo de unos 500 millones de euros y unas pérdidas superiores a los 1.000 millones de euros. Además, estima que serán necesarias inversiones de en torno a 3.000 millones de euros para mantener las unidades en óptimas condiciones de seguridad y fiabilidad hasta su cierre.
Desde el año 2005 y hasta 2021, los tributos que soportan las instalaciones de generación nuclear se han incrementado en cerca de 20 euros por megavatio hora (MWh), representando el 60% de sus ingresos en 2020.
El responsable de Foro Nuclear advierte de que el contexto de mercado futuro le conduce a "la quiebra técnica", con destrucción de caja acumulada de 2.400 millones de euros en los próximos diez ejercicios, y no permitirá recuperar las futuras inversiones por valor de 3.000 millones de euros.
Un modelo como el francés
Las centrales nucleares ya han pedido una reunión con el Ministerio para la Transición Ecológica porque "estamos seguros de que alguna solución tendremos que encontrar".
No se plantean el cierre ya que "somos fundamentales para la transición energética y además se necesita la aprobación del Gobierno y del operador del sistema, en este caso REE", dice Araluce.
Propone una retribución por diferencias, como ocurre con las centrales nucleares en Francia. La eléctrica EDF, que concentra la generación nuclear del país, tiene un sistema de venta de su electricidad diferente al del mercado mayorista.
Si se reforma el mercado eléctrico, podrían ser más un servicio que no participe en el mercado y que reciban una retribución al margen. Además, jurídicamente es perfectamente posible.
En Francia, las nucleares reciben una retribución fija de 42-45 euros/MWh, pero soportan unos impuestos de 10 euros. "Si quieren hacer algo similar en España, como nuestros tributos son de 22 euros/MWh, entonces el precio debería ser de unos 57 euros/MWh, aunque lo mejor es negociarlo y hablarlo", añade Araluce.
"Si a mí me dicen que el precio del MWh en el mercado eléctrico se va a mantener a 80 euros, no habría problema, pero los informes que hemos realizado muestran unos precios muy por debajo con la incorporación de más renovables". Y por otro lado, "en el preámbulo del Anteproyecto de Ley que se quiere aprobar ya se dice que el objetivo de esta normativa es que baje el precio de la luz, así que no tiene sentido afirmar que se van a mantener estos precios tan altos", concluye.