Los proyectos de la primera subasta renovable del periodo 2020-2025, que se celebró el pasado mes de enero y en la que se adjudicaron más de 3.000 megavatios (MW), crearán más de 25.000 puestos de trabajo y movilizarán una inversión de más de 2.000 millones de euros. Es la información recogida por las empresas promotoras en sus planes estratégicos ligados a la implantación de las futuras instalaciones de generación, informó el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
En concreto, en torno a 13.500 empleos corresponderán a instalaciones eólicas y unos 14.000 estarán vinculados a instalaciones fotovoltaicas. Se estima que más de 12.000 puestos de trabajo serán empleos directos, concentrándose la mayor parte en los ámbitos local y regional.
En lo que se refiere a la movilización de la inversión, se calcula que cerca de 1.155 millones de euros irán asociados a la tecnología fotovoltaica y 997 millones de euros a la eólica. Así, la media de la inversión por unidad de potencia instalada prevista es de 0,67 millones de euros por cada megavatio.
La potencia de las instalaciones proyectadas asciende a un total de 3.034 MW, lo que permitirá cubrir toda la adjudicación de la subasta. Se estima que su puesta en marcha evitará cada año la emisión de unos 2,6 millones de toneladas de CO2 equivalente, lo que supondrá unos 80 millones de toneladas a lo largo de su vida útil al desplazar a centrales que empleen combustibles fósiles.
Un total de 36 planes
No obstante, estos planes se irán detallando y concretando según avance la tramitación. Los adjudicatarios han presentado 36 planes estratégicos con diferente grado de concreción que tendrán que completar con información más detallada en los siguientes pasos de la tramitación.
El gabinete dirigido por Teresa Ribera indicó que, dado que aún no se han identificado las instalaciones concretas con las que atenderán a los compromisos de venta de energía de la subasta, "el contenido de esta primera versión de los planes es orientativo hasta que se disponga de la información precisa de dichas instalaciones".
Plan Estratégico
La resolución por la que se convoca la subasta establece la obligación de que los adjudicatarios aporten un plan estratégico en las solicitudes de inscripción que incluya aspectos como la descripción general de las inversiones, y la estrategia de compras y contratación. También las estimaciones de impacto sobre el empleo y sobre las oportunidades para la cadena de valor industrial, un análisis de la huella de carbono durante el ciclo de vida de las instalaciones y una estrategia de economía circular vinculada al tratamiento de los equipos al final de su vida útil.
La resolución de convocatoria de la subasta estipula un plazo de seis meses desde la inscripción en el registro electrónico del régimen económico de energías renovables para que los promotores identifiquen las instalaciones que proyectan construir para atender a los compromisos de entrega de energía derivados de la subasta.
La normativa permite identificar una potencia a instalar hasta un 50% superior a la potencia inscrita en el registro en la fase anterior. En este punto de la tramitación, donde el conocimiento de las instalaciones será mayor, los promotores deberán aportar versiones actualizadas de sus planes estratégicos y concretar, con mayor grado de detalle y exigencia, los aspectos relativos a los proyectos identificados.
Además, una vez finalizadas las instalaciones, los promotores tendrán que aportar un plan estratégico definitivo que deberá recoger el nivel de cumplimiento de las previsiones realizadas en los planes estratégicos anteriores.