El sector eléctrico considera que la propuesta del Gobierno para recortar los ingresos que reciben por los llamados 'beneficios caídos del cielo' de algunas tecnologías como la nuclear o la hidráulica, se basa en unas hipótesis "falsas", contrarias a la normativa europea y que "distorsionan el mercado".
"No es cierto que estén amortizadas las centrales, se parte de una idea errónea", han dicho fuentes del sector eléctrico.
Además, estas mismas fuentes creen que el anteproyecto de ley para retirar la retribución del CO2 que perciben estas instalaciones no va a suponer "un abaratamiento" en el recibo de la luz. Según los cálculos, supondrían un recorte de unos 1.000 millones de euros anuales para las compañías a los actuales precios de unos 50 euros por tonelada de CO2.
En este sentido, consideran "falso" el planteamiento de que estas instalaciones no sean "repetibles" y de que estén ya amortizadas, ya que cuentan con unas inversiones y unos costes fijos que recuperar.
Rentabilidad de la nuclear
En el caso concreto de la nuclear, estiman que sus costes superan los 57-58 euros por megavatio hora (MWh), mientras que en el caso de la hidráulica cifran en unos 16 euros por MWh solo los costes por impuestos, que sumando los costes de explotación y capital alcanzan los 50 euros por MWh.
Además, subrayan que el anteproyecto de ley es contrario a la normativa europea, ya que supone "una intervención del mercado" y lo distorsiona.
Así, afirman que la medida planteada por el Gabinete dirigido por Teresa Ribera no reducirá el precio de la electricidad, ya que lo que hará será "quitar dinero a las centrales hidráulicas y nucleares y dedicarlo a financiar los costes antiguos de la generación renovable" que serán transferidos al Fondo Nacional para la Sostenibilidad del Sistema Eléctrico (FNSSE).
Petróleo y gas
A este respecto, creen que beneficiará a las empresas del sector petróleo y gas, ya que "van a tener que aportar menos dinero al FNSSE", pero no va a reducir la tarifa eléctrica.
Por otra parte, también advierten de que la señal que se da con este anteproyecto de ley va a representar una "dificultad" para cumplir los objetivos del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) a 2030.
En su opinión, "hace imposible" que las nucleares recuperen sus costes y haría "imposible" automáticamente las renovaciones en los próximos años del parque nuclear.
"No se podría cumplir así con el acuerdo para el cierre ordenado de estas plantas que alcanzaron las compañías propietarias y Enresa, así como las inversiones que necesitan para seguir contribuyendo como tecnología de respaldo para la implementación de las renovables", concluyen las fuentes.