La factura de la luz se ha disparado a niveles históricos alcanzando una subida del 46,5% en las tres primeras semanas de junio respecto al mismo periodo el pasado año. Sin embargo, el Ejecutivo ha anunciado una reforma en la que rebajará el IVA del 21% al 10% tras las quejas de organizaciones de consumidores. Una bajada que supondrá un ahorro de 79,4 euros al año en la factura de una familia con consumo medio de 366 kWh mensuales y que estuviera acogida en la tarifa regulada o PVPC. 

La factura del mes de junio ha desatado críticas por parte de organismos como Facua (Asociación de Consumidores y Usuarios En Acción) u OCU (Organización de Consumidores y Usuarios). La factura eléctrica este año ha supuesto una subida interanual de 28,18 euros, según Facua. 

Si se extrapola a un mes los precios aplicados del 1 al 21 de junio - advierte Facua - el recibo del usuario medio será el más caro de la historia con 88,76 euros al mes. Asimismo, el IVA de la luz situado hasta ahora en el 21% en España, deja lejos el de otros países como Portugal (5%) situándose como uno de los países con la factura más alta del viejo continente. 

Cambios en la factura

Francisco Valverde, experto en desarrollo del área de renovables de eficiencia energética del grupo Menta Energía, ha publicado un gráfico de las rebajas de la factura de la luz para cada una de las opciones en la reducción de impuestos que se le pide desde diversos sectores al Gobierno.

La factura actual de la luz se cifra en 873 euros anuales teniendo en cuenta el gasto de una familia media (366 kWh mensuales).

Pero si se tributa al 10% de IVA solo los primeros 100 kWh del consumo, algo que ocurre en países como Portugal, supondría una rebaja de 21,5 euros anual. Asimismo, la actual reforma prevista para el jueves en el Consejo de Ministros rebajaría la factura anual a 794 euros y un ahorro de 79,4 euros al año.

Mientras que eliminar el impuesto especial de la electricidad (5%) situaría el precio de la factura de la luz en 831 euros y una rebaja de 42,5 euros anuales. 

Por otro lado, se encuentra el Impuesto sobre el Valor de la Producción de la Energía Eléctrica (IVPEE). Este impuesto tributa la producción de la electricidad a las empresas dedicadas a su generación. Se tasa en un 7% y a pesar de las quejas de las compañías, el Tribunal Constitucional decretó lícito y legal este impuesto establecido en enero del 2013. 

La nueva factura de la luz tendrá que ser aprobada y rectificada en el Congreso de los Diputados. Tal y como adelantó Invertia, Partido Popular o Ciudadanos propusieron rebajas en los impuestos eléctricos, mientras que Podemos justificó el alto precio con "el abusivo poder del oligopolio de las grandes eléctricas". 

La reforma

Jorge Morales, director de Próxima Energía, organización dedicada a apostar por nuevos modelos energéticos, asegura que "no se ve fin" a la situación de altos precios que vive la factura de la luz en la actualidad.

"A diferencia de situaciones como la de Filomena que tenía un contexto en el que veíamos que se podían acabar con los altos costes, ahora no lo vemos y estimamos que los precios de la luz podrían seguir a estos niveles hasta febrero", asegura Jorge Morales.

La nueva factura de la luz deberá contar con aprobación parlamentaria. Según el experto, las medidas que se prevén que se pueden tomar además de la ya anunciada reducción fiscal del IVA de la electricidad, podría ser "reducir los beneficios extraordinarios de las eléctricas".

Grupos afectados

Un informe elaborado por 'Imagina Energía', primera compañía 100% solar del mercado energético español, detalla que el 90% de los españoles están dispuestos a cambiar sus hábitos de consumo. Asimismo, el documento señala que el 58% de españoles percibe estar pagando más de lo que debería por la factura de la luz y cada vez controla más su consumo.

Entre las medidas de racionalización del uso de energía eléctrica, se encuentran el control del uso de la luz con un 46% y la utilización de las bombillas de bajo consumo con el 41%. El documento asegura que los jóvenes de 25 a 34 años son el grupo más vulnerable. el 78% del colectivo asegura que pautará su forma de consumir.

Por otro lado, cabría destacar el impacto en las Pymes de la nueva factura de la luz. Los servicios de hostelería entre otros no tienen la posibilidad de medir los tiempos de consumo de electricidad. Este tipo de servicios depende de la demanda del consumidor, por lo que una racionalización de su consumo no está a su alcance y las subidas de la luz podrían repercutir con fuerza en sus costes.