Repsol se ha lanzado al mercado para captar 1.000 millones de euros en deuda sostenible, inaugurando así la estrategia integral de financiación sostenible anunciada por el grupo para acompañar su proceso de descarbonización a 2050.
En concreto, la energética ha puesto en marcha una emisión con un doble tramo, de ocho y 12 años, respectivamente, de unos 500 millones de euros cada uno.
En la operación, en la que Natixis actúa como asesor y coordinador global, el coste de emisión para el tramo a ocho años se sitúa entre los 70 o 75 puntos básicos sobre el 'midswap', mientras que en el caso del de 12 años es de unos 90 puntos básicos sobre el índice de referencia, señalaron las mismas fuentes.
Hace unas semanas, el grupo presidido por Antonio Brufau lanzó una estrategia integral de financiación sostenible para acompañar a su proceso de transición energética, convirtiéndose en la primera compañía de su sector en el mundo que presentaba un marco financiero innovador que alcanza a todas las actividades de la compañía.
Este marco integral incorpora tanto instrumentos destinados a la financiación de proyectos específicos (verdes y de transición), como los vinculados a compromisos sostenibles de compañía (SustainabilityLinked Bonds o SLB, en sus siglas en inglés).
El grupo dirigido por Josu Jon Imaz daba así un paso fundamental para seguir avanzando en su compromiso de ser una compañía cero emisiones netas en 2050.
Plan estratégico
Esta estrategia integral de financiación sostenible, verificada y certificada por la agencia de calificación ISS, está en línea con su plan estratégico 2021-2025. Permite el acceso a los recursos financieros necesarios para su implementación y contribuyendo a que la compañía siga liderando la transición energética dentro de su sector.
Los tres tipos de instrumentos financieros incluidos en esta estrategia integral se dividen en dos categorías. La primera de ellas es la de bonos o instrumentos de financiación de uso dedicado, que incluyen bonos verdes y de transición, ambos sujetos a los Principios de Bonos Verdes de la Asociación Internacional de Mercados de Capital (ICMA, en sus siglas en inglés).
Los fondos obtenidos con los primeros se destinarán a la financiación de proyectos elegibles de acuerdo con la taxonomía de la Unión Europea (energía renovable e hidrógeno renovable entre otros).
Por su parte, los fondos procedentes de los instrumentos de transición serán asignables a actividades y proyectos adicionales que también contribuyen a los objetivos sostenibles y forman parte de la estrategia de transición energética de Repsol.
La segunda categoría es la de bonos o instrumentos financieros cuyas condiciones económicas están ligadas al cumplimiento de objetivos clave de sostenibilidad de Repsol como compañía.
Estos bonos (SLB) están sujetos a los Principios de Bonos Vinculados a la Sostenibilidad de ICMA. Para su seguimiento, se fijará como indicador verificable el Indicador de Intensidad de Carbono definido por la compañía que mide las emisiones de CO2e por unidad de energía que Repsol pone al servicio de la sociedad (g CO2e/MJ).