El Gobierno elevará la obligación de mantenimiento de existencias de gas natural licuado (GNL) para el mes de enero a 4,5 días de consumo, frente a los 3,5 días anteriores, ante la previsión de una situación de tensión en los precios del gas natural como la vivida a principios de este año en plena ola de frío por Filomena, y que llevó a dispararse el precio de la electricidad.
Esta modificación se incluye en la propuesta de resolución de la Dirección General de Política Energética y Minas, lanzada a consulta pública hasta el próximo 6 de septiembre, por la que se aprueba el plan de actuación invernal para la operación del sistema gasista.
En la elaboración del plan se ha tenido en cuenta que a finales del pasado mes de junio los almacenamientos subterráneos contaban con 23,324 teravatios hora (TWh) de gas natural, volumen 13,5% inferior al almacenado en las mismas fechas del año pasado, situación que se repite también a nivel europeo, donde los almacenamientos se encuentran a niveles históricamente bajos.
Además, el promedio del precio diario de gas natural con entrega el día siguiente durante el mes de junio ascendió a 28,96 euros por megavatio hora (MWh), más del doble de los 13,36 euros/MWh del mismo mes del año 2019, superando los 40 euros/MWh el 29 de julio.
Junto a estos altos precios internacionales del gas natural, hay que tener en cuenta también la subida de las cotizaciones de las emisiones de CO2. En junio cotizaban con un promedio de 52,78 euros por tonelada, más del doble de la cotización promedio del año 2020 (24,75 euros/tonelada). Todo ello induce una mayor demanda de gas natural para generación eléctrica, en sustitución del carbón.
A principios de este año, las tensiones en el mercado internacional del gas natural ya llevaron, junto a otros factores como el incremento de la demanda, al precio de la electricidad a marcar unos entonces históricos 94,99 euros/MWh el 8 de enero, en plena borrasca 'Filomena'.
Tensión de precios
Por ello, el gabinete dirigido por Teresa Ribera considera que la conjunción de bajos niveles de almacenamiento y altos precios "podría anticipar una situación de tensión en los precios".
Algo semejante a la vivida durante el mes de enero de 2021, "cuando el precio de referencia del gas natural con entrega para el día siguiente alcanzó en el mercado español (Mibgas) los 58,66 euros/MWh y que podría verse igualmente afectada y agravada ante cualquier incidencia en el suministro de gas natural".
De esta manera, y de acuerdo a la propuesta del gestor técnico del sistema -Enagás-, se ha optado por incrementar en un día más la obligación de mantenimiento del nivel de existencias que han de mantener los usuarios en el periodo invernal, pasando a esos 4,5 días de la capacidad contratada.
Además, como medida de flexibilización para facilitar el cumplimiento de la obligación se publicará un calendario preestablecido para la constitución y liberación de las reservas. De esa manera que solo será obligado constituir el 100% de la reserva (4,5 días) durante el mes de enero, disminuyendo la cuantía de la obligación el resto de los meses en función de la probabilidad de olas de frío. No obstante, el gestor del sistema mantiene la potestad de liberación de existencias más ambiciosas.
Así, a partir del 1 de noviembre será de 1,5 días; se ampliará a 2,5 días a partir del 1 de diciembre; se elevará a los 4,5 días a partir de enero; y pasará a los 3,5 días a partir del 1 de febrero y a los 1,5 días a partir del 1 de marzo.
Entre otras nuevas medidas, en la propuesta del nuevo plan se reduce la exención de la obligación a los consumidores con consumo anual igual inferior a 8 gigavatios hora (GWh), frente a los 15 GWh anteriores.
También, en el caso del GNL depositado en buques metaneros, estos deberán contar con 'slot' de descarga y, a objeto de hacer un seguimiento del cumplimiento del plan, el gestor del sistema podrá solicitar a los usuarios información de las cargas y descargas programadas para los próximos 30 días.
Gas natural, casi el 25%
El gas natural constituyó el 23,5% de la energía primaria de España en 2020, siendo la segunda fuente de energía en importancia después del petróleo. Por ello, la relevancia de esta forma de energía determina la necesidad de garantizar la seguridad del suministro con objeto de minimizar el impacto que su escasez produciría en el bienestar de los ciudadanos y en la actividad económica.
La seguridad de suministro es especialmente crítica en el caso del gas natural por la alta dependencia de las exportaciones, que el año pasado constituyeron el 99,8% de los abastecimientos y la fuerte estacionalidad de la demanda, que es especialmente sensible a las olas de frío.
Estas circunstancias hacen obligado el mantenimiento de reservas estacionales que cubran tanto los incrementos de demanda inesperados, como la perdida sobrevenida de un suministro o cualquier accidente en las infraestructuras de entrada.
Asimismo, en un sistema como el español, que cuenta con escasa capacidad de almacenamiento subterráneo, las reservas de gas natural licuado son las únicas capaces de garantizar el suministro de los incrementos súbitos de demanda, al ser rápidamente accesibles por el mercado.