Es una semana llena de acontecimientos para el mercado del petróleo. El huracán Ida tocó tierra durante el fin de semana, pero la tormenta aparentemente evitó que el negocio petrolero sufriera impactos importantes, según el análisis de Norbert Rücker, director de Economía e Investigación de Próxima Generación del banco suizo Julius Baer.
Las preocupaciones por cortes de suministro se alivian y, en cambio, el enfoque se traslada a la reunión de naciones petroleras de mañana.
Aunque los contratiempos de la pandemia merman la demanda menos de lo que se temía, existe cierta incertidumbre sobre si el grupo mantiene o ralentiza el ritmo de las subidas de la oferta.
"Mantenemos nuestra visión neutral y vemos que los precios del petróleo oscilan alrededor de los bajos niveles de precios de 70 dólares. Dicho esto, el retorno incremental de la oferta sugiere que el ciclo está maduro y la presión sobre los precios debería crecer con el tiempo", explica.
Huracán Ida
El huracán Ida fue noticia en los últimos días, tocó tierra durante el fin de semana en la costa del Golfo de Estados Unidos y provocó daños considerables. Anticipándose a la tormenta, los precios del petróleo subieron algo a medida que la tormenta cobraba fuerza y aumentaba la incertidumbre sobre las interrupciones del suministro.
La evaluación hasta ahora no revela ningún daño importante al negocio del petróleo y la infraestructura de producción, refinación y logística relacionada.
La producción de petróleo del Golfo de México se redujo casi por completo como medida de precaución, pero debería restablecerse en los próximos días.
Los cortes de energía podrían alargar los esfuerzos de restauración y afectar parcialmente el envío de combustible.
Crece la producción
El enfoque del mercado del petróleo ya se desplaza a otros temas. Los últimos datos de la actividad de perforación publicados el viernes muestran un aumento en el recuento de plataformas que respalda el crecimiento incremental de la producción de petróleo de EEUU.
La reunión de las petro-naciones (OPEP) pasa a ser el centro de atención. Aunque los contratiempos de la pandemia aparentemente hacen mella en la demanda menos de lo que se temía inicialmente, sobre todo gracias a la rápida mejora de la situación en China, existe cierta incertidumbre si el grupo decide mantener o desacelerar el ritmo de los aumentos de la oferta.
Con los niveles actuales de oferta y demanda, es probable que el mercado del petróleo continúe contrayéndose, lo que debería ofrecer apoyo a los precios del petróleo en el corto plazo. Dicho esto, a medida que la demanda después de la pandemia se recupera y el crecimiento de la oferta continúa, hay vientos en contra de los precios a largo plazo.