El sector de la comercialización eléctrica se encuentra en una situación crítica. Las grandes, Iberdrola, Endesa, Naturgy y EDP por la presión del Gobierno con las nuevas medidas para bajar la luz; y las pequeñas porque el mercado mayorista les ahoga hasta el límite. Algunas ven las quiebras que se están produciendo en Reino Unido como el preludio de lo que puede ocurrir en España en los próximos meses.
El problema está en el precio del gas, que sigue marcando récords históricos y que empuja al mercado mayorista a niveles históricos. El índice de referencia, el TTF holandés, escaló sólo en un día más de un 6% y a cierre de mercado, se situó en los 77,65 euros/MWh, lo nunca visto. Y muy vinculado a él, el mercado de CO2, que también escaló hasta el récord de los 65,05 euros/Tn.
Y esto es sólo el principio. Este martes, la luz marca su segundo registro más alto de la historia, hasta los 182,71 euros/MWh, pero los expertos auguran precios que rondarán los 200 euros/MWh.
Presión a las grandes eléctricas
Había que buscar soluciones, y el Gobierno aprobó una batería de medidas para bajar la luz donde se obligaba a las grandes eléctricas a devolver lo que se ha llamado 'retribuciones sobrevenidas', unos 2.600 millones de euros. Sin embargo, los cálculos del Gobierno no salen.
Según Aelec (Iberdrola, Endesa, EDP y Viesgo), "si se aplicara esta minoración, se daría la paradoja de que sería hasta mayor que el precio que están recibiendo de sus clientes, llegándose al absurdo de tener ingresos netos negativos".
La primera en tomar medidas ha sido Iberdrola, que ya ha enviado cartas a sus grandes clientes donde les anuncia que modificará las condiciones de los contratos a plazo fijo para compensar los costes de la nueva normativa. También ha hecho lo mismo con los acuerdos bilaterales de compraventa de energía (PPAs).
"La voluntad es el mantenimiento del contrato en condiciones en las que quede restablecido el equilibro económico, por ello les emplazamos a negociar condiciones económicas que se aplicarían de forma temporal", dice la misiva. Sin embargo, según fuentes de la eléctrica, aún no se ha iniciado ningún cambio porque, por el momento, la carta es informativa.
Las otras dos grandes comercializadoras españolas, Endesa y Naturgy, aún no lo han hecho pero no descartan hacerlo, según ha podido saber EL ESPAÑOL-Invertia. Fuentes de la filial de Enel señalan que "a pesar de la situación excepcional de elevadísimos precios de los mercados mayoristas de electricidad, Endesa ha mantenido la validez de las condiciones de sus contratos con precio fijo".
"Sin embargo, el Real Decreto ley 17/2021 empuja a Endesa a una nueva situación, no provocada por tensiones competitivas del mercado, si no por el regulador, ya que anula de facto la validez de las coberturas realizadas".
PPAs y segundos mercados
La mayor parte de la energía generada por las centrales sin emisiones contaminantes de las grandes eléctricas ya tenían cerrado un precio fijo con clientes ya sea mediante un PPA o un contrato a largo plazo. Por lo tanto, no ingresan los elevados precios del mercado spot, según fuentes del sector eléctrico.
"Imaginemos un contrato de un cliente que firmó en diciembre de 2020 para su suministro del año 2022, con una referencia de precio energía de 50€/MWh. Si se hace una gestión responsable habría que reservar una parte de su generación. Es fácil entender que durante el año 2022 esta central, por esta energía, va a ingresar 50€/MWh, y no el precio de los mercados spot (140€/MWh actualmente)", añaden otras fuentes.
La nueva regulación obliga a la central a minorar sus ingresos como si estuviera vendiendo su energía en el mercado spot, con lo que esta operación arrojaría un ingreso negativo.
Además, "también tendrán que subastar de manera obligatoria parte de la generación, que también está comprometida con otros clientes a precio fijo provocando el mismo efecto".
Comercializadoras pequeñas
Otra coyuntura es la que viven las comercializadoras independientes, que no cuentan con generación propia.
"La situación es bastante crítica. Muchas comercializadoras han tenido que romper contratos con clientes que les habían prometido una tarifa determinada", explican a este diario fuentes del sector de la comercialización eléctrica.
"Estamos soportando el 21% del IVA mientras cobramos a nuestros clientes el 10%", aseguran.
El temor está en no poder hacer frente a los pagos ni a las garantías que les exige OMIE, el operador del mercado, ni de REE, el operador del sistema. "Estamos esperando a ver quién es el primero que anuncia la quiebra de su compañía".
Tienen que hacer frente a precios que ya rondan los 180 euros/MWh con tarifas firmadas hace un año con sus clientes a 60-70 euros/MWh, y que podrían seguir subiendo hasta marzo próximo.
"Hemos modificado contratos con domésticos", confirman fuentes de Gesternova, la primera comercializadora de España en ofrecer electricidad 100% renovable. "Parece justo que haya que revisar los contratos cuando la energía cuesta un 300% más que antes".
"La ventaja que tienen las grandes comercializadoras es que lo que pierden en la venta lo ganan en generación", explica por su parte Sandra Salinas, responsable del Departamento de Operación de la comercializadora Luvon Energía.
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