La Comisión Europea ha vuelto a descartar una "revolución" en el mercado eléctrico europeo como la que reclaman España y Francia para frenar la subida del precio de la luz. Bruselas sostiene que esta escalada imparable es un fenómeno transitorio que remitirá a partir de 2022 y por ello las medidas para amortiguar su impacto deben ser también "temporales" y "selectivas". "Tenemos que reaccionar, pero sin sobreactuar", ha dicho el comisario de Asuntos Económicos, Paolo Gentiloni.
La enésima negativa del Ejecutivo comunitario se produce tras el Eurogrupo celebrado este lunes en Luxemburgo, en el que el encarecimiento de la factura de la luz ha monopolizado todos los debates. Por primera vez, el ministro de Finanzas francés, Bruno Le Maire, ha hecho frente común con la vicepresidenta primera, Nadia Calviño, con el fin de exigir a Bruselas una reforma del sistema europeo de fijación de precios de la electricidad, cuyo diseño marginalista se traduce en que es la tecnología más cara (en estos momentos el gas) la que determina el precio mayorista de la luz.
"No podemos tener unos precios de la electricidad totalmente dependientes del precio del gas. Es un callejón sin salida. Claramente hay una necesidad de actuar", ha dicho Le Maire a su llegada al Eurogrupo. La propuesta central de Francia consiste en "establecer un vínculo directo entre el coste medio de producción de la electricidad en cada país y el precio pagado por el consumidor", para lo cual habría que recurrir a "contratos a largo plazo o tarifas regualdas".
Apuesta por la nuclear
Le Maire ha planteado en segundo lugar "mejorar la regulación del mercado del gas y de las reservas de gas" a escala europea. Finalmente, el Gobierno francés defiende potenciar el uso de la nuclear para reducir las emisiones de CO2 y a la vez garantizar la independencia energética de la UE. "Si queremos tener éxito e la lucha contra el cambio climático, necesitamos la producción nuclear, necesitamos plantas nucleares y necesitamos invertir más en energía nuclear", ha dicho el ministro francés.
"La situación a la que nos enfrentamos hoy es insoportable, insoportable para nuestros ciudadanos y para nuestras empresas. Es necesario cambiar", insiste Le Maire.
Las dos medidas centrales que plantea París (la reforma del sistema de fijación de precios de la electricidad y la creación de una reserva de gas en la UE) ya estaban incluidas en el documento que envió el Gobierno de Pedro Sánchez a Bruselas en septiembre con opciones para actuar a escala europea.
"Hemos aprendido, gracias a la negociación del suministro de vacunas, que somos más fuertes cuando hablamos con una sola voz y creemos que sería muy apropiado que las instituciones europeas hablaran con una sola voz en nombre de los 27 cuando traten con los grandes proveedores de gas internacionales", ha repetido este lunes Calviño.
Frente a la tibieza que ha mostrado Bruselas hasta ahora en esta crisis, la vicepresidenta insiste en reclamar "una respuesta urgente y una respuesta fuerte por parte de las instituciones comunitarias".
"Es fundamental asegurar la estabilidad de los mercados de la energía internacionales y evitar un impacto negativo sobre los ciudadanos y la competitividad de nuestras empresas si queremos seguir progresando según está previsto en nuestros planes de descarbonización. Hasta que lleguemos a esa economía descarbonizada, es necesario tener unos mercados de CO2 y de precios de la energía que envíen las señales adecuadas y que permitan la adaptación progresiva de todos los sectores productivos, de las empresas y de los ciudadanos", sostiene Calviño.
Sin embargo, la petición de España y Francia apenas ha encontrado eco entre el resto de ministros del Eurogrupo. Muchos países, entre ellos Alemania u Holanda, consideran que la subida es temporal y que no hay que hacer nada a escala de la UE: serán las fuerzas del mercado las que ajusten los precios a la baja.
Caja de herramientas
La Comisión Europea tiene previsto presentar la semana que viene una "caja de herramientas", es decir, un listado de los instrumentos que los Estados miembros pueden utilizar para rebajar la factura respetando las reglas de la UE. Pero en ningún caso contempla una reforma total del mercado europeo de la electricidad. "No creo que vayamos a proponer una revolución en nuestro sistema", ha dicho Gentiloni al ser preguntado por las propuestas de París y Madrid.
El comisario de Asuntos Económicos sí se ha mostrado dispuesto a estudiar la posibilidad de crear una reserva estratégica de gas a escala de la UE, pero ha dicho que es "demasiado pronto" para llegar a una conclusión. Una propuesta en este sentido podría retrasarse hasta diciembre, ha sugerido.
Gentiloni atribuye la subida del precio de la luz al fuerte aumento de la demanda global de gas, sobre todo por parte de Asia. A ello se suman factores estacionales y el incremento del precio del CO2 en el sistema europeo de comercio de emisiones, aunque este último elemento sólo es responsable del 20% de la subida.
El ex primer ministro italiano ha implorado a los Estados miembros que no adopten ninguna medida que socave la transición climática y los esfuerzos por descarbonizar la economía. "La transición verde no es el problema, es parte de la solución", asegura Gentiloni.