NRG ha recibido la autorización de la Generalitat Valenciana para comenzar con la construcción del parque solar fotovoltaico de San Jordi, en la provincia de Castellón.
De esta forma, finaliza una tramitación que comenzó hace 4 años y que ha sido pionera en involucrar a las administraciones. Pero, sobre todo, a los vecinos de San Jordi a través de un proceso de participación ciudadana en el que se ha mostrado la sensibilidad de la empresa con el territorio y sus habitantes, incorporando al proyecto modificaciones propuestas.
El parque solar fotovoltaico de San Jordi será el más grande de la provincia de Castellón, con 23’7 MW de potencia nominal instalada y una inversión de 16 millones de euros por parte de NRG.
La planificación de la empresa valenciana supone que el parque puede estar operativo para septiembre de 2022, con una producción de 37.000 MWh al año, lo que se traduce en que puede generar la energía limpia suficiente para abastecer el consumo de 8.500 hogares.
La instalación de energía renovable generará 25 empleos durante su fase de construcción y 5 empleos estables durante la explotación de la misma. Será la planta solar fotovoltaica más grande de la provincia de Castellón, ahorrando la emisión de 10.000 toneladas de CO2 al año, lo que equivale a plantar 500.000 árboles.
El CEO de NRG, Marcos J. Lacruz, ha destacado “la buena acogida ciudadana al proceso de participación. Se han involucrado el ayuntamiento, asociaciones y particulares, exponiendo sus dudas y lanzando propuestas que hemos incorporado al proyecto final".
"Podemos afirmar que el parque solar de San Jordi tiene un consenso ciudadano total, todos han sido escuchados y hemos sido sensibles a sus propuestas”.
NRG ha incorporado al proyecto mejoras como respetar y mantener muros de piedra existentes, la incorporación de medidas de corrección para la avifauna y el repoblar con plantas autóctonas en la zona.
Además, para limitar el impacto visual y el riesgo de electrocución para las aves, la línea de evacuación de la energía hasta la subestación más cercana, de apenas un kilómetro de longitud, se ha hecho subterránea. A todo ello se une la conexión con la subestación de una empresa eléctrica local, lo que refuerza el tejido empresarial de esta zona de Castellón.