España ha vivido recientemente los cambios más significativos en el mercado regulado de electricidad, haciendo que el recibo de la luz se haya multiplicado en los últimos seis meses. Según el comparador Selectra, mientras que en nuestro país subió un 55%, en aquellos países vecinos con tarifa regulada, se quedó bastante lejos. Italia un 43% más, Portugal un 15% más y Francia, tan solo un 4%.
No solo tiene que ver con la escalada de precios energéticos internacionales. En el análisis de Selectra se señala que el 1 de junio de 2021, la estructura de la factura fue modificada y los precios por horas empezaron a tener un impacto particularmente fuerte en el consumidor final.
Estos, al estar estos estrechamente ligados a la dinámica del mercado mayorista, provocaron un aumento exponencial en las facturas de la población. La factura de la luz en España con la tarifa regulada para un consumo de 225 kWh/mes asciende ahora a unos 64 euros (+55% respecto a hace 6 meses), y depende enormemente de las horas del día en las que se consuma.
Comparativa entre países
La subida de los precios de la electricidad en los mercados mayoristas, impulsada principalmente por el aumento del precio del gas, está afectando actualmente a todos los países europeos, generando efectos negativos en las facturas eléctricas de las familias.
Además, mientras que en países como Alemania, Austria o Bélgica ya no hay una tarifa fijada y regulada por el Gobierno, en Francia, Italia, España y Portugal el consumidor puede seguir eligiendo esta, la PVPC en España. Por ello, el comparador de servicios de electricidad, gas e internet Selectra estudió el comportamiento de las tarifas reguladas en varios países europeos, comparando las facturas para un mismo consumo, y analizando su evolución durante los últimos 6 meses.
El Gobierno español aprobó una maniobra de 4.000 millones de euros para rebajar el "impuesto eléctrico" (que pasó del 5,1% al 0,5%), decidiendo también una disminución de los incentivos fiscales para los productores de energía hidroeléctrica y nuclear, que no han sufrido los efectos del aumento del precio del gas.
Cambios en el gas
En cuanto al gas, la tarifa regulada para los clientes finales establecida por el Gobierno y que cambia trimestralmente, sigue siendo una de las más bajas entre los países analizados.
A partir del 1 de octubre, el precio fijo de la TUR 1 (hasta 5.000 kWh) pasó de 4,26€ al mes a 5,44€ al mes, y el precio de consumo de 0,0499 €/kWh a 0,04469 €/kWh. Por su parte, la TUR 2 pasó de 8,02€ al mes a 10,23€ al mes, y el precio de consumo de 0,0423 €/kWh a 0,04127 €/kWh. Por último, la nueva TUR 3 pasó a tener un precio fijo de 21,99€ y un precio de consumo de 3,8726 €/kWh.
Esto implica que los clientes con un consumo muy bajo -aquellos que solo usen el gas para cocinar, por ejemplo- noten posiblemente un incremento en su factura al encarecerse esa parte fija.
En Francia, gas más alto
Según los datos de Selectra, en cuanto a Francia, teniendo en cuenta el consumo de 2700 kWh/año (o 225 kWh/mes), la factura de electricidad francesa con la tarifa regulada (que varía dos veces al año y se modificó por última vez en agosto), asciende a 47 euros al mes, 17 euros más barata respecto a la de España. Además, no ha sufrido grandes cambios en los últimos 6 meses, registrando un aumento de sólo el +4%.
En cambio, la tarifa regulada del gas sufrió un aumento del 25% en septiembre de 2021, y los consumidores franceses del mercado regulado pagan ahora la factura de gas más alta entre los países analizados. Para un consumo de 1290 kWh, asciende a 134 euros a partir de octubre de 2021, casi el doble que la española.
Italia, aumento en octubre
En Italia, el cambio de las tarifas de la electricidad y el gas, junto con los demás componentes de la factura, se realiza una vez cada 3 meses. La última actualización de los precios del mercado regulado, que entró en vigor el 1 de octubre, supuso un importante aumento de las facturas de los servicios públicos, aumentando la factura a 67 al mes el último trimestre, y en un 14,4% para la factura del gas, que alcanza los 111,5 euros al mes.
El aumento, sin embargo, habría sido mucho mayor sin la intervención del Gobierno italiano, que decidió reducir los costes relativos a las tarifas del sistema general para unos 29 millones de clientes domésticos y 6 millones de microempresas.