El Gobierno ha presentado unos Presupuestos para 2022 donde destaca el desarrollo de una nueva industria energética, centrada sobre todo en hidrógeno, almacenamiento, renovables innovadoras y comunidades energéticas. Sin embargo, solo podrá salir adelante si llegan los fondos europeos, porque 2.876 millones serán para financiar el 100% de este sector.
De los 10.195 millones de euros que va a gestionar el Ministerio para la Transición Energética, casi la mitad provienen del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (MRR), es decir, de fondos europeos. Y otros 1.440 millones (un 10,7% más que en el ejercicio en 2021) se espera ingresar con la nueva fiscalidad en materia energética y ambiental.
Dentro de la política de Industria y Energía, que aúna dos ministerios y que cuenta con una dotación de 11.316 millones, se incluye el incremento de dotación para el Bono Social Térmico, destinado a consumidores que no pueden pagar la factura del gas.
Además, la ministra de Industria, Reyes Maroto, ha dicho que de su partida, "al menos" 470 millones de euros se utilizarán para desarrollar todos los instrumentos recogidos en el Estatuto de los Consumidores Electrointensivos, azotados por el aumento del precio de la luz.
El hidrógeno renovable
Según el Libro Amarillo de los PGE, los fondos del MRR se dedicarán al desarrollo de la esperada industria del hidrógeno verde, que recibirá 555 millones de euros, el 100% dependiente de que lleguen los fondos europeos.
Con ese dinero se plantea fomentar al menos 500 MW de electrolisis autorizados, en línea con los objetivos intermedios de la Hoja de Ruta de Hidrógeno, así como desarrollar las PYMEs con el objetivo de reforzar la cadena de valor española del hidrógeno.
También se busca el avance tecnológico y el desarrollo de prototipos con el Impulso de uno o varios clústeres de hidrógeno renovable donde se integre localmente tanto la producción como el consumo, entre otros.
Almacenamiento y baterías
Otro de los sectores con gran futuro es el del almacenamiento energético. Junto a ello, también se incluye la promoción de redes inteligentes para asegurar la transformación del sistema energético y que sea flexible, robusto y resiliente.
El montante que se va a destinar para todo ello será de 351 millones de euros, también 100% procedente de las ayudas europeas. Destacan los 289 millones dedicados al despliegue del almacenamiento energético, mediante el desarrollo del almacenamiento a gran escala.
Además, se destinarán 62 millones de euros a nuevos modelos de negocio, como la gestión de su segunda vida y reciclado, la gestión de la demanda, agregadores, servicios de flexibilidad, acceso al dato y convocatorias para llevar a cabo bancos de pruebas regulatorios.
Renovables innovadoras
Hay más. Además de un plan de incentivos a la instalación de puntos de recarga y a la compra de vehículos limpios, con 445 millones, la mayor partida es para el desarrollo de renovables innovadoras, con 630 millones.
De esa cantidad 435 millones serán para el desarrollo de energías renovables innovadoras integradas en edificios y en procesos productivos. Para ello, se prevén ayudas y subvenciones a fondo perdido o inversiones financieras en renovables térmicas y eléctricas.
Cabe destacar la especial atención prestada a la promoción de la energía sostenible en las islas Canarias y Baleares, con una inversión prevista de 175 millones.
Por último, se dotarán 20 millones para el impulso de la participación de los ciudadanos en la transición energética, mediante el desarrollo de comunidades energéticas.
Bono térmico y reto demográfico
Según confirma el MITECO, el Reto Demográfico se convierte en una de las grandes prioridades del Ejecutivo, con una asignación superior a los 4.200 millones, repartidos de forma trasversal en varios ministerios. En este caso, 350 millones provendrán de los fondos europeos.
El presupuesto de la Secretaría General para el Reto Demográfico crece un 193,5% y casi alcanza 56 millones. Se trata de 37 millones adicionales destinados a las Comunidades Autónomas, Entidades locales, empresas privadas y entidades sin ánimo de lucro para nuevas actuaciones, como el Observatorio de Cohesión Territorial, el Fondo de Cohesión Territorial, el Campus Rural, Proyectos Innovadores y Centros de Innovación Territorial.
Para el bono térmico, el bono social térmico aumenta un 43% con 157 millones que llegarán a 1.270.897 hogares que sufren pobreza energética. Es un incremento de 48 millones respecto al año 2021.
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