El sector de las renovables calienta motores con la celebración de la segunda subasta de renovables de la 'era Ribera' y segunda también del año. Mañana, martes, 19 de octubre, se puja por un total de 3.300 MW repartidos por tecnologías. Y si hace unas semanas había mucha frialdad en el sector, el RD 17/2021 que salva a las renovables ganadoras de subastas de la minoración de su retribución, ha empujado a que haya más participantes en la puja.
"Considerar sobreretribución a determinada producción de las renovables han movido los PPAs (contratos bilaterales de compraventa de energía a largo plazo) y esta incertidumbre incentiva más a presentarse a la subasta, que es lo único que está al margen de los cambios regulatorios", señalan fuentes del sector fotovoltaico.
"Pero sigue dando vértigo presentarse a la subasta" continúan. "No solo por los requisitos más estrictos que la de enero pasado, con plazos más ajustados y trámites administrativos que son un auténtico cuello de botella, sino por el contexto internacional actual".
Los precios de las materias primas se han disparado en los últimos meses. No solo asistimos a una crisis energética mundial de inciertas consecuencias, sino también a un encarecimiento preocupante del aluminio, acero, silicio, plásticos... la lista es larga según reconocen los propios agentes del sector.
A ello se le suma el incremento de los fletes, que están en máximos casi prohibitivos para las importaciones desde Asia, origen casi único de los módulos solares de toda Europa.
Precios más altos de puja
Junto a los altos precios de las materias primas, los plazos más ajustados y distintas reservas de potencia para obtener un mix equilibrado, hace que nadie prevea que se caiga hasta los 25 euros/MWh de media obtenidos en la primera subasta celebrada el 26 de enero. Entonces se completó el cupo de 3.034 MW eólicos y fotovoltaicos.
"La totalidad de la potencia subastada mañana tendrá que estar en funcionamiento antes del 30 de junio de 2024, con un cupo especial de 600 MW de disponibilidad acelerada que debe estar operativo el 30 de septiembre de 2022", señalan las mismas fuentes del sector fotovoltaico.
"El resto de la potencia contará igualmente con plazos inferiores a los de la primera subasta, con 20 meses para la tecnología fotovoltaica y 32 meses para la eólica".
Además de la reserva de 600 MW de disponibilidad acelerada, la subasta prevé una reserva de 1.500 MW para energía eólica terrestre, otra de 700 MW para fotovoltaica y otra de 300 MW para instalaciones fotovoltaicas de generación distribuida con carácter local, quedando, por tanto, 200 MW sin reserva tecnológica.
Falta de participación local
Las mismas fuentes creen que no va a cubrirse el cupo para los 300 MW de generación distribuida con carácter local. Están dirigidos a instalaciones fotovoltaicas de potencia menor o igual a 5 MW, y en la adjudicación se tienen en cuenta elementos como la población próxima al emplazamiento o la participación ciudadana en las instalaciones.
"Los requisitos son tan exigentes que, a no ser que haya sorpresas de última hora, no hay muchos candidatos que puedan cumplirlos", añaden las mismas fuentes del sector.
Por eso, tiene sentido que el Ayuntamiento de Zaragoza haya anunciado a bombo y platillo que se presentan a la subasta para esta cuota. "Zaragoza será pionera en acudir a una subasta pública de energía renovable e impulsará el autoconsumo con un gran proyecto fotovoltaico", explicó en rueda de prensa Víctor Serrano, concejal de Urbanismo de la ciudad.
"Y lo hará mediante colaboración público privada con una sociedad participada, Levitec SL, para solicitar una reserva de potencia de 5 MW con la que desarrollarán un proyecto de instalación solar fotovoltaica en las cubiertas del Cementerio de Torrero que permitiría producir la energía adjudicada".
El proyecto generará la energía eléctrica necesaria para prácticamente 2.000 hogares con un consumo medio anual de 3.500kWh, con un ahorro de 1.600 tn de CO2. El objetivo es “situar a Zaragoza entre las ciudades pioneras en la producción de energía verde y a la vanguardia de las políticas de energías renovables”.
Ahora solo toca esperar. Se abren las apuestas y en menos de 24 horas se conocerá si hay proyectos parecidos que también se hayan animado a participar, o si la afluencia de grandes proyectos renovables supera las previsiones.