Las energéticas saben que es el momento de liderar el desarrollo de la industria del hidrógeno verde en España. Los fondos europeos regarán un sector que está naciendo y nadie quiere quedarse atrás. Eléctricas, gasistas, petroleras, sector tecnológico, universidades, startups o fondos de inversión buscan alianzas para fortalecer sus propuestas.
El objetivo es conseguir las ayudas incluidas en el PERTE ERHA (Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica de Energías Renovables, Hidrógeno y Almacenamiento). Un plan que movilizará una inversión total superior a 16.300 millones y permitirá crearmás de 280.000 empleos, entre directos, indirectos e inducidos en el resto de la economía.
Se destinará 1.555 millones públicos, que movilizarán otros 2.800 millones de capital privado, en total unos 4.355 millones de euros en los próximos tres años.
Iberdrola, un titán
Por el momento, ya están buscando la 'pole position' las grandes energéticas españolas. Por un lado, Iberdrola, el primer desarrollador de proyectos renovables de España, y por otro, Repsol, que lidera el mercado de los hidrocarburos y que ha emprendido una ambiciosa carrera de descarbonización.
En el caso de Iberdrola, ya ha anunciado que tiene en cartera 90 proyectos relacionados con las energías renovables, el almacenamiento y el hidrógeno verde que podrían suponer una inversión cercana a los 15.000 millones de euros.
La empresa señala que los proyectos se desarrollan en alianzas con alrededor de 150 pymes y que siguen las líneas marcadas por el PERTE. También los proyectos que tiene en cartera implicarían "a casi todas las comunidades autónomas" y que contribuirían a la vertebración del territorio y a la creación de oportunidades industriales.
Y en el caso concreto del hidrógeno verde, la eléctrica hace referencia a la construcción en Puertollano (Ciudad Real) de la "mayor planta de hidrógeno verde en Europa", que permitirá el inicio de la descarbonización del proceso de fabricación de fertilizantes de la española Fertiberia.
Además, se ha asociado con la norteamericana Cummins, que ubicará en Castilla-La Mancha una de las mayores fábricas de electrolizadores del mundo.
Repsol, otro titán
Muy a la zaga se presenta Repsol con su proyecto Shyne, un 'megaconsorcio' para impulsar la industria del hidrógeno verde. Incluye a más de 30 grandes grupos españoles de casi todos los ámbitos, desde el sector industrial hasta el del transporte pesado. Entre ellas, 22 empresas y once asociaciones, centros tecnológicos y universidades.
Se prevé unas inversiones superiores a los 3.000 millones de euros y la creación de más de 13.000 empleos industriales, "más resilientes ante contextos como el actual de la pandemia".
Repsol lidera este consorcio junto a seis compañías, cada una referente en su sector −Alsa, Bosch, CELSA Group, Enagás, Scania y Talgo−, que actúan como promotoras de la iniciativa. Los 26 socios restantes, asociaciones, compañías públicas y privadas, centros tecnológicos y universidades, asumirán el papel de colaboradores de los proyectos.
Entre los objetivos del consorcio destaca la ambición de alcanzar una capacidad instalada de 500 MW en 2025 y de 2 GW en 2030, lo que supone la mitad del objetivo marcado en la Hoja de Ruta del Hidrógeno publicada por el Gobierno de España.
Más titanes
Otras empresas del sector también han hecho sus deberes y pueden presumir de haber sido pioneras en esta industria. Es el caso de Enagás, Acciona, Redexis y Cemex ultiman la puesta en marcha en Mallorca de la primera planta que cubrirá la cadena completa del hidrógeno verde.
Producirá hidrógeno con energía renovable, transporte y distribución del gas, y suministro a clientes finales para su uso efectivo. Las compañías empezarán a producir de manera inminente, en los próximos días, y tendrán la planta a pleno rendimiento en el primer trimestre de 2022.
Los proyectos de hidrógeno verde se multiplican por todo el territorio, y los PERTE buscan que los ganadores incluyan toda la cadena de valor, lo que obliga a aunar fuerzas.
Más de 500 proyectos
En 2019, cuando se lanzaron los IPCEI (Important Projects of Common European Interest), en España se presentaron 23 proyectos de hidrógeno, en noviembre de 2020 aumentaron a 80 y ahora, con los Manifiestos de Interés, se ha multiplicado a más de 500 propuestas.
"La economía de la Península Ibérica aún depende en gran medida del consumo de combustibles fósiles, en particular para los sectores del transporte y la industria", explica en el informe 'Economics of Green Hydrogen in Iberia' los analistas alemanes del mercado energético Aurora Energy Research.
Para alcanzar el cero neto, las emisiones tendrán que disminuir en más del 80% en comparación con los niveles actuales, y el resto se compensará con sumideros de carbono.
Si bien la electrificación puede ayudar a descarbonizar algunos sectores, esto por sí solo no será suficiente. El hidrógeno surge como una solución complementaria clave para la descarbonización de determinados sectores industriales, transporte pesado y otros.