La demanda eléctrica peninsular se situó en enero pasado en su nivel más bajo desde los registros publicados en 2014, con una caída de más de un 5%, según Red Eléctrica de España (REE). Sin embargo, en febrero la demanda eléctrica se ha recuperado hasta cifras similares a las de años pasados, pero ¿por qué?
En enero se podría explicar esta caída por varios factores como la ola de la última cepa del coronavirus, la incorporación del autoconsumo, las temperaturas más cálidas de lo normal o los altos costes energéticos, con el gas y el CO2 marcando precios máximos.
"La demanda de enero sería incluso inferior a la del año 2016, que fue el enero más cálido en España desde el año 1961", explica a EL ESPAÑOL-Invertia Javier Colón, socio fundador de la consultora especializada Neuro Energía. "La demanda fue un 5% inferior a la media de los últimos ocho años y esa misma cantidad inferior a la previsión realizada por REE a finales de 2021".
Algunos expertos señalan que una parte importante podría ser el cierre de la planta de aluminio de Alcoa de San Ciprian (Lugo), que paró a principios de enero y continuará así un par de años. Una fábrica que "ella sola consumía un 2% de la electricidad peninsular". Además, el autoconsumo restará este año algo más del 1% del consumo eléctrico que antes se suministraba por la red eléctrica.
"Si se hubiera continuado con esta tendencia podríamos asistir a un año con una demanda tan baja como la del 2020, en plena crisis de la Covid-19".
Recuperación de la demanda
Sin embargo, no ha sido así. "Pese a que los factores son los mismos, la demanda eléctrica se ha recuperado y se sitúa en niveles muy parecidos a los últimos años", añade Javier Colón.
Se refiere el experto a temperaturas cálidas, altos precios del gas, de la luz, del petróleo (está en máximos al igual que el del CO2) por la crisis en Ucrania, y la incorporación del autoconsumo, entre otros.
"Se puede observar que hay menos consumo en las horas de sol, por una mayor capacidad solar, no solo de autoconsumo, pero en el resto de las horas la demanda es la misma, podría hablarse de que se ha reactivado la economía respecto a enero".
En enero, los industriales advertían que habían pausado sus procesos de producción por los altos costes energéticos y la crisis de materias primas, con sus retrasos en el suministro pero todo continúa igual y la demanda ha vuelto a subir.
"Las restricciones y la ola de Ómicron que comenzó a finales de diciembre, pero que ha continuado todo el mes de enero, paralizó bastante la actividad económica, con mucho teletrabajo, y ahora que todo empieza a normalizarse, se está empezando a volver a las oficinas", añaden fuentes consultadas de las compañías eléctricas.
Y no hay que olvidar que también se está haciendo un gran esfuerzo por mejorar en eficiencia energética. "De hecho, España cumplió con la meta planteada para eficiencia energética en 2020, superando con creces el objetivo comunitario del 20%, hasta un 35,4%".
Altos costes energéticos
Nadie se explica aún cuáles pueden ser las verdaderas razones de la recuperación de la demanda eléctrica en febrero. El encarecimiento desde mediados del año pasado en el mercado eléctrico se explica, principalmente, por los altos precios del gas en los mercados y de los derechos de emisión de dióxido de carbono (CO2), que ya están en los 92 euros/TnCO2 y que se espera que las próximas semanas alcancen los 100 euros/Tn.
"Y los superará, porque el mercado de CO2 no tiene techo", apunta el experto en mercados energéticos.
Además, el precio del gas está repuntando en estos días debido a la escalada de tensión en Ucrania. Así, este lunes marcaba un precio de 79,4 euros por MWh, con una subida del 2,8%, según datos del operador Mibgas.
Habrá que esperar a ver si continúa la tendencia los próximos meses, porque de ser así, se podría decir que hay reactivación económica pese a los altos costes de la energía.