Conmoción y cierta sorpresa en el sector energético. Todo ello tras conocer el resultado de la reunión de urgencia entre la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, y su homólogo portugués, José Duarte Cordeiro, con la comisaria europea de Competencia, la danesa Margrethe Vestager.

Bruselas ha aceptado el plan de 'excepción ibérica' presentado por el Gobierno español ante la Comisión Europea a finales de marzo. Gracias a él, se podrá 'topar' el precio del gas en el mercado eléctrico.

Finalmente, la Comisión Europea ha dado luz verde a que la Península Ibérica tenga un precio de la luz más bajo durante un periodo de 12 meses. Sus efectos empezarán a sentirse en la factura de mayo.

Todo ello pese a tener en contra la posición casi unánime de las grandes eléctricas, de los fondos de inversión, de las casas de análisis y de los operadores de los mercados eléctricos como OMI (en el que participan grandes compañías energéticas y financieras como Santander o BBVA), además de OMPI, BMEClearing y MEFF. También de los consultores, asesores y formadores de opinión que trabajan para todos ellos.

El acuerdo consiste en establecer un precio 'tope' del gas de 40 euros/MWh si participa en el mercado eléctrico en los primeros meses. Y a medida que vaya avanzando el año, dicho tope ascenderá a 50 euros. Cabe recordar que el precio del gas natural en el mercado europeo está en unos 90 euros por MWh.

Desplome del mercado de futuros

El nuevo mecanismo ibérico recibiría así la luz verde en el Consejo de Ministros del próximo martes y se aplicaría de forma inmediata, con varios efectos que ya han comenzado a producirse.

"La noticia tiene un calado muy importante para aquellos consumidores que no estén cubiertos para los próximos 12 meses", explica a EL ESPAÑOL-Invertia Jordi Martínez, experto en el sector de la energía y socio director en la consultora AEC (Advanced Energy Consulting & Optimize Energy).

"Lo primero es que ya se están cayendo los mercados de futuros de electricidad. Por ejemplo, el CAL23 estaba en las primeras horas de este martes por encima de los 200 euros/MWh. Por la tarde, bajó hasta los 135/150 euros/MWh".

"Pero hay preguntas cuya respuesta tendrá que esperar al próximo martes", precisa Martínez. "Cómo se va a implementar el tope, cómo se va a democratizar este diferencial entre el cap y el precio real del gas entre los consumidores, o qué pasará con los que hayan cubierto hace pocos días con operaciones de compra".

El experto también se cuestiona qué deben hacer ahora los generadores que están perdiendo unos cuantos euros/MWh en sus activos merchant con exposición al mercado. "¿Estarán vendiendo para gestionar la bajada del mercado?", se pregunta. 

Y también alerta a "aquellos que han hecho bien los deberes y están cubiertos, porque pueden tener sobrecostes importantes".

Distorsión de precios

El experto Javier Colón, socio fundador de la consultora Neuro Energía, lanza algunas cuestiones también: "Todavía quedan muchas dudas. Por ejemplo, cómo afectará esto a la generación hidroeléctrica y bombeos, a la liquidez de los intradiarios y cómo de manipulable podrá ser el precio, por mucho régimen sancionador que se quiera establecer".

"Realmente se supone que habrá tres precios. En frontera, para la generación y para la demanda (con sobrecoste explícito o implícito). Entiendo que los contratos en mercados organizados aplicarían sobre el precio en frontera. Los over the counter (OTC) ya dependerán de lo que acuerden las partes y de su interpretación legal".

"Saldrán beneficiados los consumidores y comercializadores expuestos al mercado y los que estuvieran cubiertos pueden verse muy perjudicados", avisa Colón.

"Mientras tanto, llegan muchos impagos a las liquidaciones de Red Eléctrica de España, lo que no es bueno para el sector de la comercialización independiente", añade. "Las comercializadoras en mercado libre están mostrando una gran fortaleza. La quiebra de unas pocas puede empañar la situación y obligar a regulador y legislador a endurecer todavía más las condiciones de acceso con garantías en distribución y el lanzamiento con urgencia de las nuevas garantías dinámicas", concluye.

La luz, a 130 euros/MWh

Con un tope del precio del gas en torno a los 50 euros/MWh, se puede calcular que el  precio máximo de la luz en el mercado mayorista estará alrededor de los 130 €/MWh en la subasta específica para el mercado ibérico. En la subasta que se fija el precio en la frontera con Francia no habrá cambios.

"Dado que la diferencia de precio entre la primera y la segunda subasta se reparte sobre toda la demanda (la generación en ciclos combinados de gas y carbón cobra el precio de la primera subasta), eso implica un sobrecoste del entorno de 17-20 euros/MWh de media anual y, por tanto, un precio final para la demanda de unos 150 euros/MWh", comenta Joaquín Coronado Galdos, co-fundador de Digital Five Investment.

"Las comercializadoras que han gestionado bien el riesgo se ven perjudicadas a corto plazo, pero las eléctricas integradas ya estaban vendiendo en el entorno de los 150 €/MWh", añade.

Además, también habrá pérdidas en la generación. "Imaginemos una planta de renovables (No RECORE) que ha cubierto a 200 euros/MWh en OTC. Ahora va a recibir el precio de la segunda ronda. Pongamos que es 130 euros/MWh. Y que el precio de la primera ronda es de 230 euros/MWh. ¿Cuál es el resultado para la planta? Una ruina porque ha recibido 130 euros del mercado". Así opina Coronado.

"Y si recibe 70 euros/MWh del trader, una ruina para el trader. Si no se define un periodo transitorio para liquidar estas posiciones, y no hay nada de eso en el borrador del RD, aquí hay alguien que va a pagar el pato", añade el experto. "Hay que tener en cuenta que la energía de una renovable en España se ha podido casar con una contraparte de un comercializador en Alemania".

¿Consecuencia? "El Gobierno se ha cargado el mercado de derivados de electricidad. No creo haya nadie dispuesto a cubrir ese riesgo en el futuro. Una pena", se lamenta Juan Antonio Moreno, trader de Equity Derivatives en el Banco Santander.

"A todo esto le tienes que sumar que todos los ingresos consolidados por encima de 67 euros/MWh hay que devolverlos según el RD 6/2022. Por lo que la liquidación del precio de la energía va a ser extremadamente complejo", concluye Joaquín Coronado  Galdos.

Los consumidores, satisfechos

Las asociaciones de consumidores también han hecho su valoración. La Confederación de Consumidores y Usuarios (CECU) ha celebrado el acuerdo, pero ha exigido que se siga trabajando para que el derecho a la energía este garantizado, más allá de parches.

"Este acuerdo podría resultar en un pequeño salvavidas, pero ahí no queda todo. Con esto no se solucionan todos los problemas de la factura eléctrica. Debemos seguir exigiendo mayor transparencia y unos precios justos para los consumidores. Además de una oferta basada en energías renovables y respetuosas con el medioambiente", ha destacado el presidente de CECU, Fernando Móner.

CECU considera que, aunque hay que esperar a ver los detalles tras la futura aprobación de la iniciativa en el Consejo de Ministros, la limitación de los precios es algo positivo. Sin embargo, recordó que el precio tope que se establecerá sigue muy por encima de los récord alcanzados hasta el año pasado, cuando comenzó la escalada de precios.

Sin embargo, FACUA-Consumidores en Acción ha advertido de que el tope de 50 euros/MWh "no evitará que en 2022 los consumidores paguen el recibo más alto de toda la historia".

En un comunicado, la asociación consideró "desproporcionadamente alto" este límite que se fijará para el gas para la generación de electricidad: "Nada menos que un 67% por encima de la cifra que plantearon de inicio los gobiernos español y portugués".

Por último, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez ha asegurado que el “acuerdo político” es una “buena noticia”. Pero ha advertido de que es “incompleto” si no cuenta con el plan de choque de respuesta a la guerra que aprobó el Gobierno y que este jueves se vota en el Congreso.