Quién se acuerda ya del impuesto al sol, una tasa que bloqueó el desarrollo del autoconsumo solar en España durante años. Desde que en 2018 desapareció, el sector ha comenzado a florecer, e incluso se espera una nueva cifra récord para este 2022, superando los 2 GW de capacidad nueva instalada.
Y es el sector residencial quien está tirando del sector. Para muchas familias ha llegado el momento de encontrar una alternativa para bajar la factura eléctrica, y el autoconsumo se ha convertido en la estrella del sector. Según datos de Iberdrola, con soluciones de autoconsumo los usuarios podrían ahorrar hasta un 70% en la factura de la luz.
De continuar así, España podría convertirse pronto en un referente mundial. En 2018, la potencia de energía fotovoltaica instalada para el autoconsumo fue de 235 MW, duplicándose hasta los 459 MW en 2019. En 2020 siguió sumando otros 623 MW, un 30% más, y ya en 2021 se superó el gigavatio, hasta 1.151 MW nuevos.
Los hogares, los más interesados
"Si todo sigue como lo que llevamos de año, podríamos hablar incluso de doblar la cifra de 2021, es decir, sumar más de 2 GW", explica a EL ESPAÑOL-Invertia José Donoso, director general de UNEF, en la II Cumbre de Autoconsumo organizada por la asociación.
"A nivel residencial vemos un cambio de tendencia, seguido muy de cerca por la industria", continúa. Y en los próximos años habrá una revolución más: las comunidades energéticas basadas en el autoconsumo compartido.
"Cataluña, Comunidad Valenciana y País Vasco son los que más están avanzando en este modelo de consumo energético. Probablemente porque tengan una mayor tradición de trabajar en cooperativas o asociacionismo", añade Donoso.
Pero su buena marcha también depende de la gestión de las ayudas que reciben las Comunidades Autónomas de los fondos NextGeneration. "No se están resolviendo con la rapidez que sería necesario y, además, los proyectos que se han presentado para solicitarlas han superado las expectativas de la Administración".
"Incluso en algunas regiones se han multiplicado por cuatro las solicitudes respecto al dinero con el que contaban para las ayudas", concluye el responsable de UNEF.
En 2030, más de 20 GW
En noviembre pasado, el Gobierno presentó su Hoja de Ruta del Autoconsumo solar y fotovoltaico. En el documento, plantea alcanzar los 9 GW de potencia en 2030, pero no se pone límites.
De hecho, el objetivo podría aumentar hasta los 14 GW instalados de autoconsumo a finales de la presente década en el caso de darse un escenario muy favorable de alta penetración.
Pero podría ambicionarse más. Según dijo Pablo Perez-Bedmar, director de Marketing y Producto de la empresa renovable POWEN, en la II Cumbre de Autoconsumo, "la estimación del Gobierno se queda corta. Como mínimo, en 2030, y vista la velocidad con la que marcha el sector, se superarán los 20 GW".
Comunidades energéticas
Si ahora hablamos de autoconsumo, en dos años hablaremos de comunidades energéticas. Es un modelo en plena ebullición que no solo surge como iniciativa de las empresas instaladoras fotovoltaicas, sino también de los ayuntamientos.
"Podríamos hablar de un 50-50", explica a este diario Carlos De Sande Inyesto, responsable de Desarrollo de Negocio y Asuntos Públicos en el sector renovable de UNEF. "Por ejemplo, hay un proyecto en la ciudad de Pamplona donde se van a instalar paneles fotovoltaicos en los tejados de un parking exterior para abastecer de electricidad al hospital".
Y prosigue: "También muchos polígonos industriales ven la posibilidad de desarrollar este tipo de proyectos o ayuntamientos con edificios públicos".
Un negocio que podría generar mucha riqueza en el sector y contribuir a la independencia energética. "El modelo que está teniendo más éxito es el que las empresas invierten en la instalación a cambio de convertirse en las comercializadoras de los nuevos autoconsumidores o comunidades energéticas. Unas ahorran en la factura de la luz desde el minuto uno sin gastarse el dinero y las empresas tienen negocio para muchos años".