Los consumidores de la tarifa regulada (PVPC) y las empresas con contratos indexados al mercado diario mayorista han esperado como agua de mayo (y nunca mejor dicho) que la Comisión Europea (CE) diera luz verde a la propuesta de España y Portugal de 'topar' el gas para bajar el precio de la luz. 

Y aunque ha pasado casi un mes desde que Bruselas diera el visto bueno, pero provisional, a la propuesta ibérica, ya dijo que todavía quedaban detalles técnicos por pulir antes de poder adoptar una "decisión jurídicamente sólida".

Una decisión que el Gobierno esperaba que llegara en un plazo de un par de semanas, para así poder implantar en junio la medida, tal y como confiaba la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera. 

Nadie espera que la Comisión Europea se retracte de lo que ya ha permitido a España y Portugal, pero en el sector eléctrico no se explican tanta tardanza. "Tanto es así que los futuros llevan toda la semana disparados, como si no fueran a acordarse finalmente ese tope al gas", explica a EL ESPAÑOL-Invertia Néstor Gutiérrez, conseller delegat de la compañía Atlas Energia.

Fuentes de la Comisión Europea consultadas por este diario en Bruselas no han querido hacer ningún comentario sobre las fechas tras ser preguntados sobre cuándo se tendrá el sí definitivo para poder implantarlo en nuestro país. 

Los futuros, disparados

El pasado 13 de mayo, el Gobierno aprobaba el Real Decreto Ley 10/2022 para establecer con carácter temporal ese mecanismo de ajuste de costes de producción para la reducción del precio de la electricidad en el mercado mayorista.

El efecto en el mercado ibérico de futuros (OMIP) fue inmediato. De los 255 euros/MWh que se llegaron a alcanzar para el tercer trimestre (Q3) bajaron hasta los 140 euros/MWh. 

Sin embargo, en esta última semana han vuelto a escalar hasta los 180 euros/MWh, y la incertidumbre se extiende. "Lo que sí podemos observar en los mercados de futuro OMIP es que el precio del mes de junio ha aumentado considerablemente, por lo que todo parece indicar que no será de aplicación hasta julio", dice por su parte Juan Pedro García Hernández, jefe de Operación de Konery en una red social.

"Con el tope al gas, se estima que los precios de electricidad coticen alrededor de los 150 euros/MWh. Así lo reflejaba el contrato jun-22 hace pocos días. Sin embargo, a medida que pasa el tiempo, el mercado no se cree que la medida vaya a entrar de forma inmediata, como piensa el Gobierno. Hoy, el contrato para entrega en junio se dirige ya hacia los 170 euros/MWh", dice por su parte Enrique Battistini Zapata, Origination Manager de Grenergy Renovables en la misma red social.

"Los futuros trimestrales en España revirtieron parte de las pérdidas de la semana anterior, ya que la Unión Europea está tomando más tiempo de lo que el mercado esperaba inicialmente", analiza por su parte la consultora energética Antuko.

"El tercer trimestre de 2022 subió un 7,1%, hasta los 150 euros/MWh; el cuarto trimestre ganó un 8,2%, hasta los 145 euros/MWh, y el primer trimestre de 2023 sumó un 7,9%, hasta los 156 euros/MWh. En el frente anual, la Cal 23 (año 2023) se mantuvo plana en 149 euros/MWh y la Cal 24 alcanzó su máximo histórico en 101 euros/MWh, un +2,3%".

Una bajada del 15%

Hogares y empresas con contratos indexados al mercado diario han pagado la electricidad la semana pasada un 121% más caro que en 2021. De media en lo que llevamos de año han pagado un 642% y un 300% más en comparación con 2020 y 2021, respectivamente.

La rebaja que llegará a la factura de la luz una vez que el precio al tope del gas entre en vigor será del 15,3% (de media) para los hogares durante los próximos doce meses. 

Mientras tanto, para la industria electrointensiva sigue la incertidumbre a la espera de que se tope el precio del gas. "Hemos querido consultar al OMIP, organismo encargado de la gestión del mercado a futuro, y la previsión del precio de la energía para este mes de junio era 192,33 euros/MWh", ha publicado la comercializadora eléctrica de EnchufeSolar, Helios Energía.

Los mercados de futuros son una señal de precios eléctricos tanto para compradores y vendedores. Les permite gestionar los riesgos y planificar las entregas de energía diaria. Reflejan el precio de mercado diario que se espera en una fecha futura. Al igual que en la formación de precios del mercado diario, entra en juego el concepto del coste de oportunidad.