Ya están tirados los dados en la Unión Europea. Desde hace un año, se estaba anunciando una crisis energética de dimensiones inciertas, y ahora, con el invierno a la vuelta de la esquina, los países miembro siguen dilucidando las medidas que hay que tomar para hacerle frente.
En la reunión de ministros de Energía de la UE celebrada este viernes, al menos se ha llegado al consenso de que hay que intervenir de emergencia" el mercado eléctrico europeo con el objetivo de rebajar de forma inmediata la factura de la luz. Lo que todavía no queda claro es cómo. El próximo 13 de septiembre, con suerte, se sabrá.
Esa opción sería ampliar el modelo que funciona en España y Portugal -la 'excepción ibérica'- a toda Europa, es decir, un tope al precio del gas que participa en el mercado eléctrico. Sin embargo, según adelanta EL ESPAÑOL-Invertia, pese a que es la propuesta de la mayoría de los países europeos, la comisaria de Energía, Kadri Simson, no se ha dado por aludida y se mantiene en las ideas originales de la Comisión, que no incluyen este tope al gas.
Demasiado tarde
"La UE va tarde, sobre todo como sea un invierno frío", explica a EL ESPAÑOL-Invertia Francisco Valverde, experto en el sector eléctrico y consultor en desarrollo del área de renovables y de eficiencia energética del grupo Menta Energía.
De hecho, considera que es muy posible que "en algún momento, puede que en algún país se tenga que parar la industria temporalmente".
"Sí, claro que se llega tarde, supongo que ningún político europeo ha querido anunciar medidas impopulares antes del verano", apoya por su parte Javier Colón, socio fundador de la consultora Neuro Energía.
Tuomas Malinen, CEO y economista jefe de GNS Economics ha advertido de que "el deterioro de la economía se está realizando a un tiempo más rápido de lo esperado". La actual crisis en Europa es peor de lo que se esperaba.
"No estamos preparados para lo que viene". Por esta razón, ha emplazado a los consumidores a hacerse con acopio de comida, agua y efectivo para poder hacer frente a la crisis económica, bancaria y social que se avecina en el Viejo Continente.
"Me parece un poco exagerado", contesta Javier Colón, "lo que debería haber es más medidas de ahorro". Para Francisco Valverde "el problema de estos agoreros es que mucha gente los cree y se genera miedo".
Olas de ERTE y cierres
"Me sorprende mucho que Europa salga de una reunión tan importante sin nada concreto… por lo tanto, el tiempo pasa y no se avanza en medidas. Las empresas están sufriendo mucho y están ya muchos desesperados. Se esperan olas de ERTE si no hacen algo ya", explica por su parte Jordi Martínez, experto en el sector de la energía y socio director en la consultora AEC (Advanced Energy Consulting).
Este experto insiste en que "van a tener que tocar la demanda mientras estamos en manos de la temperatura y la lluvia. Porque solo hay dos maneras de pasar el invierno: o recortando la demanda o imprimiendo dinero para pagar todos los subsidios a empresas y ciudadanos para poder pagar lo que viene. Y cuidado con el contagio al mundo financiero, se estiman unos margin calls trillonarios".
"Hay que ahorrar energía. Y probablemente se empezará a decir quién y quién no puede consumir, pero a nivel industrial, y tal vez también veamos menos frecuencia en trenes y metros", añade Jordi Martínez.
"Y ojo, casi más importante que el invierno es el próximo verano. Si no llueve y nieva mucho este invierno, la situación será tremenda".
Fomentar los PPA
En esa misma línea opina Luis Villar, Financial and Market Adviser Renewables en Greenward Partner. "Creo que las medidas de la UE llegan tarde y encima no son las adecuadas".
"En mi opinión, en todos los mercados de Europa, lo que habría que hacer es impulsar los PPA y sacar del mercado spot toda la energía posible. Que en ese mercado se negocie la menor cantidad posible de energía y el mercado quede solo como referencia para los participantes sin coberturas".
Además, señala que "faltan medidas de largo plazo, fundamentalmente orientadas a impulsar las distintas tecnologías de almacenamiento y a facilitar la tramitación de nuevos proyectos de renovables y almacenamiento".
"Todavía es pronto decir si las medidas que vaya a aprobar Europa serán las más acertadas", puntualiza por su parte Néstor Gutiérrez, conseller delegat de la compañía Atlas Energia.
"Está claro que la crisis energética ha venido para quedarse mucho tiempo, y la limitación del precio de las tecnologías inframarginales a 200 euros es algo que hace tiempo se debía haber hecho. Incluso, sigue siendo exageradamente alto con precios de 140 euros/MWh. Creo que todas estas tecnologías firmarían con los ojos cerrados".
"En este sentido, Europa llega tarde porque ha permitido que muchos fondos de renovables se hayan forrado exageradamente".
Por último, añade que "el tope al gas de Rusia no parece que vaya ser la solución teniendo en cuenta la radicalidad de las actuaciones que está tomando Putin respecto a cualquier amenaza. Por tanto, el racionamiento y los cortes de suministro en Europa no se deben descartar".
"Si Europa, y España en particular, no ha actuado con celeridad es por las exigencias financieras que están soportando las pequeñas y medianas comercializadoras por las modificaciones regulatorias como la excepción ibérica, aparte de la subida de los precios de la energía". Está provocando la desaparición de multitud de empresas que estaban haciendo bien su trabajo.
Desde otro punto de vista lo ve Jorge Sanz, experto en energía y director asociado en Nera Economic Consulting. "Depende de lo que aprueben. Si acuerdan reducir la demanda de gas (que es la solución adecuada), sí llegan tarde. Si ponen topes a los precios (que da lugar a riesgo de suministro) o subvencionan su consumo (que incrementa la demanda), es mejor que no aprueben nada".