Alemania está alineada con los intereses de España y Portugal para finalizar el 'nonato' gasoducto Midcat. Tanto es así que será tema central de la próxima cumbre hispano-germana que se celebrará el próximo 5 de octubre en La Coruña. Ambos países reiteraron su apoyo al proyecto a finales del mes pasado, y ahora deben buscar cómo presionar al presidente francés, Emmanuel Macron, que sigue encallado en bloquearlo.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el canciller alemán, Olaf Scholz, presidirán esta reunión bilateral que llevaba sin celebrarse siete años.
La disputa energética con París por el gasoducto se enfrenta a los intereses de Francia. Según fuentes del sector consultadas por este diario, Macron está actuando para proteger su propia industria nuclear e(actualmente en crisis) y, además, defenderse de la competencia de España como plataforma para el gas y, después, para el hidrógeno verde.
Por eso, tanto Madrid como Berlín amenazan con pasar por alto a Francia si continúa oponiéndose al plan. Los dos países están cada vez más frustrados con la resistencia de Macron a completar el gasoducto, que el lado francés cifra en una inversión de 3.000 millones de euros.
Según el plan estratégico 2022-2030 de Enagas, la infraestructura le costaría a España 370 millones.
Un agujero energético: Francia
Pero ¿qué opciones hay para presionar a Francia? Por el momento, Alemania, Portugal y España argumentan que es necesario el Midcat porque las entregas de gas ruso a la UE han caído hasta un 80%.
Sin embargo, Francia hace una contrapropuesta. Hace unos días, su regulador de energía CRE (Commission de régulation de l'énergie) anunció a Alemania que podrá contar con su gas a partir del 10 de octubre. Macron, días antes, aseguró de que los dos países se ayudarían mutuamente con el suministro de energía.
El país galo tiene terminales en sus costas del Atlántico y del Canal y asegura que pueden procesar gas para toda Europa. Además, hay planes para reactivar un gasoducto en desuso en el este de Francia para llevar el gas directamente a Alemania Esto permitirá a Francia entregar a Alemania hasta 20 teravatios hora (TWh) de gas durante el invierno, pero solo supone el 2% de las necesidades de gas de la economía más grande de Europa. El acuerdo no solucionaría la crisis de Alemania.
"Macron está bajo la presión interna de diferentes grupos, a los que no les gusta el proyecto del gasoducto, el más grande es seguramente el sector de la energía nuclear", dicen fuentes del gobierno alemán, según publica Reuters.
Solidaridad eléctrica
El problema no es que Francia pueda llevar gas o no a Alemania, una opción cada vez menos necesaria porque sus almacenes superan el 86% de capacidad.
"Si todo va bien, el ahorro energético en Alemania es alto y si tenemos un poco de suerte con el clima, tendremos la oportunidad de pasar el invierno cómodamente", ha dicho el ministro de Economía, Robert Habeck.
El problema es que Francia se ha convertido en el gran agujero energético de Europa. Con el 65% de su parque nuclear parado (56 reactores) por mantenimiento, por grietas y corrosión, tiene que comprar electricidad a sus países vecinos, en este caso España y Alemania.
Francia siempre se ha posicionado como el mayor exportador de energía de Europa, especialmente a Alemania, y además con menos emisiones de CO2 por su energía nuclear.
Sin embargo, se han vuelto las tornas y para un largo plazo, precisamente en un escenario de crisis energética. Ahora es cuando la "solidaridad" entre los países europeos debe brillar, especialmente durante el invierno.
Por el momento, España cubre el 4% de las necesidades de suministro eléctrico francés por la poca interconexión que existe, y Alemania supera el 12%. "Hay una gran central de carbón alemana que solo se ha puesto en funcionamiento para generar electricidad para Francia", explican fuentes del sector eléctrico a EL ESPAÑOL-Invertia.
La "pinza energética"
"Existe una gran presión para finalizar Midcat porque si Francia acepta finalizar las obras de su parte, el gasoducto podría estar operativo en ocho o nueve meses, lo que significa que ya nos ayudaría el próximo año", ha dicho Anton Hofreiter, diputado del gobierno alemán.
Por su parte, Los Verdes y el presidente de la comisión de asuntos europeos del Bundestag (Congreso alemán) también han dicho que "es importante que las cosas se muevan rápido ahora".
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"Un gasoducto desde Portugal y España hasta Europa Central fortalecería nuestra seguridad de suministro a largo plazo, especialmente con miras a una economía europea verde del hidrógeno", ha asegurado un portavoz del Ministerio de Economía alemán.
Los críticos dicen que si Midcat no se construye, entonces Francia excluye a la Península Ibérica de la carrera por el Hidrógeno.
La mejor opción es presionar a Francia en un momento en que sus países vecinos tienen que ser solidarios y exportar parte de su generación eléctrica cuando el propio Macron ha advertido a su población de que habrá cortes de electricidad en barrios y sectores durante periodos de hasta dos horas.
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