Con la llegada del invierno empiezan a tomar cuerpo las predicciones más pesimistas sobre los precios energéticos. El precio diario del Mercado Ibérico del Gas (Mibgas), que se había alejado del de referencia europeo, el TTF holandés, desde que comenzó la 'excepción ibérica', ya cotiza casi al mismo nivel.
El pasado mes de abril comenzó a registrarse una diferencia entre los precios del gas en España y en Europa, llegando a ser incluso de casi 100 euros. Sin embargo, las previsiones meteorológicas no descartan un escenario a finales de esta semana con una entrada de aire polar y nevadas "generalizadas", lo que ha disparado el Mibgas hasta los 120 euros/MWh, acercándose a los 133 euros/MWh del TTF.
"A pesar de la buena salud del suministro de GNL (gas natural licuado) y los flujos constantes de tuberías, la reacción del mercado se centró principalmente en las previsiones meteorológicas", explica la consultora especializada en energía Antuko.
De hecho, se esperaba que se descargaran 4 bcm (4.000 millones de metros cúbicos) la semana pasada, para un récord en noviembre de 17 bcm (17.000 millones de metros cúbicos), e incluso Gazprom aumentó su nominación a 40,3 mcm/d a través de Ucrania el viernes.
Pero el aumento de la demanda para calentar las casas ha coincidido también con la caída de la generación eólica, lo que ha supuesto que el precio en el mercado mayorista de electricidad haya ganado terreno. Semana a semana, ha aumentado un 25%, hasta alcanzar los 137,7 MWh, añade Antuko.
Aemet (Agencia Española de Meteorología) avisa de que en los próximos días llegarán grandes lluvias y posibles nevadas generalizadas. Y en Europa, también hay una bajada del termómetro importante. Esto tiene una repercusión directa en el bolsillo: sube la factura de la luz y de la calefacción.
La buena noticia es que el precio medio anual de este año sigue siendo un 36% inferior al de 2021, pero la mala es que aún es un 185% superior al del año 2020.
Vuelta al tope del gas
Parece que se cumplen las predicciones que realizó en octubre pasado el Centro Europeo de Previsiones Meteorológicas a Medio Plazo (ECMWF). A la crisis energética por la guerra en Ucrania tras la invasión rusa solo le faltaba una pieza más para hacerlo todo más difícil: un invierno más frío, más seco y menos ventoso de lo normal.
Y en España, que durante algunas semanas el bajo precio del gas no hizo necesario que se activara el 'mecanismo ibérico', se vuelve a las andadas.
Los precios horarios del mercado diario presentaron una tendencia creciente a lo largo de la semana. El mecanismo estuvo presente toda la semana, ya que el precio del gas aumentó debido a una mayor participación en el mix energético y la caída de la generación eólica.
Para el director general de Tempos Energía, Antonio Aceituno, el horizonte es aún más negro. Asegura que el precio de la luz podría retomar los 300 euros el megavatio hora (MWh) alcanzado durante el pasado mes de agosto.
"En un contexto geopolítico en el que se prevé que la llegada del invierno golpee duramente tanto a los países de la UE como a Rusia, los valores del Mibgas podrían llegar a superar los 240 euros".
Según ha explicado, "si se produjera una bajada drástica de las temperaturas en las regiones más importadoras de gas, como Alemania, cuyas reservas solo podrían aguantar escasas semanas, los valores del Mibgas se dispararían".
Una inflación disparada
Y si el precio de la energía se desboca, hay un impacto directo sobre la inflación. Tras las buenas noticias de los últimos meses, de seguir la tendencia al alza en la luz y el gas, Europa tendría que tomar nuevas medidas para controlar la subida de la cesta de la compra.
El Índice de Precios al Consumidor (IPC) ha mantenido la senda de descensos que inició en agosto y ha registrado el cuarto retroceso consecutivo en noviembre, pero todo apunta a que esto podría cambiar.
Según los datos de la oficina estadística europea, el meteórico ascenso de los precios de la energía (un 41,9% más altos) es la principal causa de los elevados valores de la inflación.
Tocará ajustarse el cinturón si se siguen manteniendo los pronósticos sobre un invierno especialmente frío.