El Gobierno ha eliminado la ayuda de 20 céntimos de euro en el carburante, una medida puesta en marcha el pasado año que fue secundada por las petroleras, que a su vez aplicaron otro descuento adicional en las mismas fechas, en abril pasado. Ahora, Repsol, Cepsa, Galp, BP y DISA (comercializadora de Shell) han anunciado que continuarán con sus propias ofertas en las gasolineras que gestionan hasta el 31 de marzo.
"Están haciendo un esfuerzo económico muy grande, pero les ha salido redondo, al hacerse con la mayor cuota de mercado de los últimos años", explican a EL ESPAÑOL-Invertia fuentes del sector de las estaciones de servicio.
"Es una inversión a largo plazo, porque aunque pierdan dinero en el segmento de Marketing (distribución y comercialización), lo están ganando por volumen de ventas. Gracias a sus aplicaciones de fidelización para hacerse con el descuento, están perjudicando a las pequeñas y a las 'desatendidas'", añaden.
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Echando un vistazo a los resultados de los primeros nueve meses del año, parece que les salen los números. Por ejemplo, Repsol registró un beneficio neto de 3.222 millones de euros en los nueve primeros meses del año. Esta cifra es un 66% superior al registrado en el mismo periodo del ejercicio pasado. Por su parte, Cepsa ha duplicado sus beneficios hasta los 982 millones entre enero y septiembre.
"Las grandes energéticas pueden hacer el descuento porque tienen una estructura de costes y una economía de escala brutales", continúan las mismas fuentes. "No solo están en el negocio de upstream (exploración y producción), también procesan su propio gasóleo o gasolina, y poseen sus propias estaciones de servicio".
Ni 'dumping' ni prácticas anticompetitivas
"Así funciona el mercado, es lo que hay. Pero el Real Decreto-ley 6/2022, de 29 de marzo, con el descuento de 20 céntimos al carburante, les benefició al señalar en el texto que los operadores quedan exonerados de contribuir a la financiación de ese descuento, cuando se comprometan a realizar de forma inequívoca un descuento en las ventas de determinados productos a los consumidores finales", puntualizan las mismas fuentes.
"Al final, lo que se ha conseguido es disparar su cuota de mercado, provocando que redes de low cost se hayan tenido que poner en venta. Pero si las grandes energéticas deciden bajar sus precios no están haciendo dumping, porque no venden por debajo de sus costes, sino por debajo de los costes de los demás", matizan.
En diciembre pasado, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) anunciaba que había abierto una investigación a diversos operadores activos en el sector energético español por posibles prácticas anticompetitivas. Su actuación era a consecuencia de las denuncias presentadas por pequeños operadores por posibles pactos de las grandes petroleras.
"Tampoco se podría decir que han pactado y llevan a cabo prácticas anticompetitivas porque sencillamente cualquier compañía puede tomar esa decisión. Lo que pasa es sólo se lo pueden permitir las grandes, por su tamaño y su capacidad de diversificar el negocio", concluyen. "Esa denuncia no llegará a ningún sitio".
Más de 440 millones de ahorro
Por su parte, fuentes de Repsol, el primer operador de estaciones de servicio de España (con 3.300 gasolineras), confirman a este diario que no hay duda del gran esfuerzo que realizan al mantener el descuento de 10 céntimos.
"Somos una empresa integrada, estamos en toda la cadena de valor y, por eso, podemos hacer un descuento en nuestras estaciones de servicio. Lo aplicamos ahí porque es donde más podemos ayudar a nuestros clientes en un escenario de precios altos".
Tanto es así, que la compañía ha cuantificado en 440 millones de euros el ahorro para los usuarios de gasolineras de Repsol. "Es el beneficio que han obtenido nuestros clientes que, por otro lado, hemos dejado de ingresar por la reducción del precio de nuestros carburantes".
Eso ha supuesto que, en estos productos, "prácticamente no haya margen de beneficio o esté reducido al máximo".
Aún así, desde la multienergética recuerdan que "este es un negocio cíclico, y los años 2019 y 2020 fueron especialmente duros. De hecho, aún no hemos compensado las pérdidas de más de 7.100 millones de euros pese a los buenos datos de 2022".
Por último, Repsol se plantea continuar con el descuento más allá del 31 de marzo próximo. "Nuestro objetivo es ofrecer a nuestros clientes digitales una oferta multienergética, no solo descuentos en el carburante. La única condición es que se descarguen nuestra app Waylet, que es gratuita".
Repsol tiene un modelo de negocio integrado que va desde la exploración y producción de petróleo y gas, hasta la comercialización de soluciones energéticas para el hogar y la movilidad. Comercializa electricidad y gas, instala autoconsumo solar, distribuye gas butano y propano, apuesta por la movilidad eléctrica y desarrolla biocombustibles, desde los gases renovables hasta el hidrógeno, entre otros.