Sánchez y Macron sellan su pacto energético para competir juntos en la Europa del hidrógeno
Impulsan el H2Med que unirá España con Francia que luchará con otros seis corredores.
20 enero, 2023 03:12El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el presidente de Francia, Emmanuel Macron, han sellado su gran alianza para liderar la producción y exportación del combustible del futuro: el hidrógeno verde. Lo han hecho en el marco de la 27ª Cumbre hispanofrancesa celebrada en Barcelona este jueves, en donde ambos mandatarios han puesto el sello a su acuerdo con un abrazo.
La alianza entre España y Francia podría dar un vuelco al futuro sistema energético europeo. El objetivo, además de ser líderes en la prometedora industria del hidrógeno verde, es hacer un frente conjunto en la reforma del mercado eléctrico de la Unión Europea.
Se conforma así, en palabras del presidente del Gobierno, "una relación excepcional" que no sólo "refuerza a ambos países", sino también "el proyecto común que es Europa".
[España y Francia harán frente común para la reforma del mercado energético europeo]
De este modo, Sánchez confía en atraer a Macron hacia los países del Sur a la hora de negociar y cambiar las reglas de fijación de los precios de la energía en el viejo Continente. ¿Con qué objetivo? Romper la histórica relación entre París y Berlín que -entre otras cosas- llevó a que ambos países liderasen la creación del actual sistema.
No sólo eso. Con el paso que Sánchez y Macron han dado este jueves en Barcelona, podrían dejar aislada (políticamente) a Italia en su intento por atraer el hidrógeno de los países africanos y, por ende, del gas que pueda llegar también a través de los gasoductos.
Y es que en toda Europa se calienta motores para acelerar el paso en el desarrollo, transporte y consumo del hidrógeno verde. El objetivo de la Unión Europea es alcanzar los 20 millones de toneladas de hidrógeno verde en 2030 para eliminar las importaciones rusas de gas y petróleo, según se recoge en el plan RePowerEU.
"Es una gran oportunidad para España como referente industrial y tecnológico a nivel mundial. Lo hemos demostrado con el parque renovable y ahora lo haremos con el hidrógeno", decía la secretaria de Estado de Energía, Sara Aagesen, en la jornada celebrada por Enagás, bajo el nombre el Día del Hidrógeno.
La reunión de alto nivel ha abordado el futuro de las interconexiones energéticas entre ambos países, especialmente el hidrogenoducto submarino bautizado como H2Med, que unirá Portugal con España y España (Barcelona) con Francia (Marsella). De hecho, se estudiará la construcción de un nuevo tendido eléctrico entre los dos países aprovechando el trazado submarino entre Barcelona y Marsella.
Los Estados trabajarán con los reguladores y la Comisión Europea para maximizar la financiación comunitaria de los proyectos de interconexión energética y facilitar su evaluación y despliegue.
La competencia de seis tubos
De este modo, Sánchez y Macron se preparan para competir en un sector en el que la Unión Europea no está sola. Se espera que hasta seis hidrogenoductos más (además del H2Med) recorran el territorio europeo para que el hidrógeno verde llegue desde terceros países.
Esos otros seis corredores que se prevé que estén en funcionamiento en los próximos años son el Northern Seas, el Nordic/Baltic, el Eastern, el South Eastern, el Adriatic H2 Corridor y el North African.
"El plan es que estas infraestructuras sean la palanca de integración de los mercados europeos, y así conectar países productores con centros de demanda", explicaba Arturo Gonzalo Aizpiri, consejero delegado de Enagás, en el Día del Hidrógeno.
"El coste de transportar hidrógeno por tubo a largas distancias es entre 2 y 4 veces inferior a transportar electricidad a través de líneas de alta tensión para la producción de hidrógeno en el destino", según un estudio realizado por European Hydrogen Backbone.
Aizpiri asegura que no todos los territorios europeos disponen del mismo potencial de producción y demanda de hidrógeno. "Habrá zonas deficitarias, por ejemplo zonas industriales o con una alta densidad de población como Alemania, y zonas como España y Portugal que serán excedentarias".
De ahí que nuestro país se convierta en un actor esencial, "una vez cubiertas nuestras necesidades", para exportar el hidrógeno verde que se produzca con las renovables nacionales.
Según la Hoja del Hidrógeno de Enagás, en 2050 España llegaría a producir 33 millones de toneladas, pero su demanda sería de 6 millones, con lo que podría exportar hasta 27 millones. La infraestructura de transporte de hidrógeno podría salvar estas diferencias regionales de oferta y demanda en toda Europa de manera rentable.
Además, el transporte de hidrógeno por tubo reduce pérdidas de energía y evita sobredimensionar la infraestructura eléctrica.
Siete 'ductos'
Para cumplir los objetivos de demanda de hidrógeno para 2030 establecidos por el plan RePowerEU, se prevén siete corredores de gasoductos a gran escala.
Los corredores conectarán inicialmente la oferta y la demanda local en diferentes partes de Europa, antes de expandirse y conectar el viejo continente con regiones vecinas con potencial de exportación.
La certeza sobre el despliegue de esta infraestructura permitirá a los actores del mercado desarrollar la oferta y la demanda más rápidamente, asegura el informe de European Hydrogen Backbone.
La infraestructura ibérica transportaría el suministro de hidrógeno verde desde la Península Ibérica y el norte de África, y obtendría acceso a almacenamiento subterráneo en Francia para entregar un suministro estable de hidrógeno. Serviría para descarbonizar los clústeres regionales de industria y transporte en Portugal, España, Francia y Alemania.
Los hidrogenoductos North African y Adriatic transportarían grandes cantidades de hidrógeno verde a un coste competitivo desde Túnez y Argelia a través de Italia a Europa central aprovechando la infraestructura de gas existente.
El resto de infraestructuras vendrían de los países del Norte (mar del Norte, países nórdicos y mar Báltico). Su hidrógeno se produciría gracias a los proyectos de energía eólica marina en curso y planificados, hidrógeno azul e hidrógeno integrado a gran escala en el mar del Norte. Satisfaría la demanda de los clústeres industriales y los puertos del Reino Unido, los Países Bajos, Bélgica y Alemania.
También esas infraestructuras transportarían el potencial suministro de hidrógeno verde de la energía eólica terrestre y marina de los países que rodean el mar Báltico.
Todos los ductos se construirían alrededor de redes regionales, en torno a grupos industriales, sirviendo a numerosos proyectos nuevos de acero verde, combustible electrónico, fertilizantes y productos químicos verdes en los países nórdicos. Y se descarbonizaría la industria existente a lo largo de la ruta del corredor.
Por último, de los países del Este, regiones con alto potencial de suministro como Rumanía, Grecia y Ucrania, se aprovecharían la gran disponibilidad de terrenos y los factores de alta capacidad para la energía solar y eólica para entregar hidrógeno a los compradores en Europa Central y Alemania.