Desde que la UE impuso sanciones a Rusia, el mapa mundial del petróleo se ha redibujado, según un estudio realizado por Transport & Environment (T&E). Y lo más llamativo es que, en lugar de reducir la demanda, Europa se ha limitado a sustituir las importaciones de Rusia por petróleo de otros países productores.
Según su análisis, la demanda se ha recuperado casi por completo de los niveles previos a la pandemia. "Existe una clara discrepancia entre las trayectorias de la demanda de petróleo y gas: mientras que la demanda de gas cayó un 15% desde la invasión de Ucrania por Rusia, la demanda de petróleo es un 2% más alta", asegura este 'think tank' europeo.
Y en el caso concreto de España, la evolución ha sido muy similar al de sus vecinos europeos. En 2021, solo el 10% de las importaciones de petróleo fuera de la UE de España procedían de Rusia. A lo largo de 2022, esta participación se redujo al 3%, y finalmente, a cero en los primeros meses de 2023.
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Sin embargo, en 2022, España aumentó sus importaciones de petróleo de varios países, como Brasil (+170%) y EEUU (+60%) pero también Angola (+240%), Irak (+40%) y Canadá (+62%).
Carlos Rico, policy officer en la oficina española de T&E, explica a EL ESPAÑOL-Invertia que "el continente ha reducido su dependencia de Rusia, pero en lugar de recortar el consumo de petróleo, se limita a intercambiar barril por barril con nuevos proveedores. Si pusiera el mismo empeño en reducir la demanda que en encontrar nuevos proveedores, Europa podría reducir considerablemente su dependencia del petróleo”.
Ceuta, foco de petróleo ruso
La organización T&E también apunta con el dedo a la ciudad española de Ceuta. Su informe dice que "además de importar directamente petróleo ruso, España también contribuyó a facilitar su comercio a través del enclave español de Ceuta en el norte de África".
De hecho, asegura que "se convirtió en uno de los principales centros de transferencia de petróleo ruso, eludiendo las sanciones europeas. Según los datos de seguimiento de Bloomberg, las transferencias de petróleo de barco a barco ocurrieron regularmente a unas pocas millas de Ceuta, lo que permitió a las compañías navieras transportar petróleo ruso a otras regiones".
Comparando los datos de 2021 y 2022, España, Francia e Italia tuvieron los mayores aumentos en las importaciones totales (12%, 11% y 11%, respectivamente), seguidos de Alemania con un 7% más.
El análisis de T&E de los datos de los yacimientos petrolíferos muestra que el 80% del aumento de las exportaciones de petróleo a Europa procedió de sólo diez yacimientos. La mayor parte del crecimiento de las exportaciones procedió de Texas, seguido del mayor yacimiento noruego, Johan Sverdrup, y del brasileño Lula.
Las importaciones de productos petrolíferos refinados de China e India han crecido un 70% y un 13% respectivamente en el último año. Se ha informado de que estos países importan petróleo ruso a bajo precio y lo reexportan a la UE en forma de combustible para aviones y gasóleo en el mercado mundial.
La creación de una puerta trasera para el petróleo ruso es contraria a las sanciones de la UE, afirma T&E, que advierte de que miles de millones de euros han volado de la UE a Rusia para financiar su guerra ilegal contra Ucrania.
Aviación y carretera
El crudo y sus derivados son los productos energéticos más consumidos en la UE, representando alrededor del 35% del consumo final de energía y el 64% de las importaciones de energía en 2021, continúa el informe.
A pesar de las expectativas de que las medidas adoptadas durante la Covid en la UE podrían haber provocado una "recuperación verde", el consumo de petróleo de 2023 se está acercando a los niveles de 2019.
En el caso del sector del transporte, el consumo de petróleo de la UE aumentó un 7% en 2021, un 6% en 2022 y un 2% a principios de 2023, por lo que a principios de año estaba solo un 3% por debajo de los niveles previos a la pandemia.
La recuperación de la demanda de petróleo en la UE se ha visto impulsada en primer lugar por el consumo de combustible de los sectores de la carretera y el transporte marítimo, que se recuperaron en un 98% y un 92% respectivamente a finales de 2022.
En ese mismo periodo, el consumo de combustible para aviones todavía estaba un 25% por debajo de su nivel de 2019, pero se espera que los niveles de consumo de queroseno se recuperen e incluso superen los niveles anteriores a la Covid en 2023 a nivel mundial y el próximo año en la UE.