Los fabricantes de mascarillas, en peligro: "Las empresas desaparecerán si el Gobierno sigue comprando fuera"
La venta de mascarillas en las farmacias ha caído un 80% desde junio de 2022 hasta el mismo mes de este año.
20 julio, 2023 02:20Desde el pasado 4 de julio, en España ya no es obligatorio llevar la mascarilla en los hospitales, centros sanitarios, sociosanitarios y farmacias. Ahora, el uso de este producto es residual. El Gobierno recomienda utilizarlo en las zonas de los hospitales como la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), las zonas de Oncología, quirófanos o Urgencias.
El fin de la obligatoriedad de la mascarilla en nuestro país ha supuesto un mazazo para la industria que las fabrica. "Es una situación complicada después de haber hecho un esfuerzo durante la pandemia para abastecer a nuestro país", reconoce Tomás Martín, presidente de la Asociación Española de Fabricantes de Mascarillas, Batas y Epis (OESP).
Pero no solo el fin de la obligatoriedad del uso de estos productos es lo que pone en jaque al sector. También lo hace el Gobierno "porque continúa comprando fuera de nuestras fronteras", prosigue Martín. Por esta razón, el tejido industrial de nuestro país puede desaparecer por completo antes de que termine 2023.
Desde la Asociación Española de Fabricantes de Mascarillas, Batas y Epis explican a EL ESPAÑOL-Invertia que bajo el paraguas de esta organización había alrededor de 50 empresas. "Ahora quedan en pie 10 o 12", dice Martín.
Apenas una decena de fabricantes que podrían desaparecer si el Gobierno continúa dándoles la espalda. Y es que, tal y como señala el presidente de la organización mencionada, "a día de hoy el Ejecutivo ha comprado en muy pocas ocasiones a fabricantes nacionales".
"España nos pone los costes de los productos, me refiero energía o impuestos, que supone el 50% del coste de producción, y después compra fuera porque es más barato", denuncia Martín. De hecho, "en los concursos públicos lo que más puntos otorga es el precio del producto".
En definitiva, el Gobierno actual está descuidando a un sector que surgió en plena pandemia de la Covid-19. Es más, la Asociación Española de Fabricantes de Mascarillas se ha reunido en varias ocasiones con miembros del Ministerio de Industria, incluso con el ministro, pero no parece que tengan en consideración sus peticiones, tal y como señala Martín en conversación con este periódico.
Caída de las ventas
Las ventas de mascarillas en las farmacias han registrado una caída considerable. De acuerdo a los datos facilitados por Iqvia a EL ESPAÑOL-Invertia, en junio de 2023 se vendieron 2,7 millones de unidades, frente a los 8,1 millones de junio del año anterior. Es decir, 5,4 millones de mascarillas menos.
En cuanto a la facturación por la venta de estos productos sanitarios, en junio de este año se han registrado algo más de 5 millones de euros. Una cifra un 80% menor que la del mismo mes del pasado ejercicio, cuando los ingresos por las mascarillas ascendieron a 24 millones de euros.
De acuerdo con la evolución de las ventas facilitada por la consultora, fue en agosto del pasado año cuando comenzaron a descender los ingresos por la venta de mascarillas en las farmacias. La cifra se ha mantenido entre los 12 y los 13 millones de euros mensuales hasta febrero de 2023, cuando los ingresos bajaron a 8 millones de euros.
Fue precisamente en este mes mencionado cuando el Gobierno decidió que las mascarillas dejasen de ser obligatorias en el transporte público. Desde ese mes y hasta junio de 2023 (últimos datos disponibles), la venta de mascarillas ha caído un 37,5%.
Reserva estratégica
A pesar de que el Gobierno esté dando la espalda al sector y a la caída de la venta de las mascarillas, la industria continúa buscando su salvación. Por ello, los fabricantes piden a los partidos políticos ante la próxima celebración de elecciones que cumplan su compromiso de constituir una reserva estratégica nacional que garantice la capacidad de fabricación en caso de producirse otra emergencia nacional en el futuro.
Una propuesta que, por ejemplo, está recogida en el programa electoral del Partido Popular, aunque fue el actual Gobierno de Pedro Sánchez el que puso encima de la mesa la idea de crear una reserva estratégica que, hasta ahora, no ha visto la luz.
En un comunicado reciente, la OESP señala que "a lo largo de estos tres años de pandemia con sus múltiples olas, los fabricantes nacionales hemos garantizado el abastecimiento y el control de precios en nuestro país, gracias a tener una producción propia y no depender de otros mercados ni de los especuladores. Finalizada la pandemia y tras la retirada definitiva de las mascarillas, los fabricantes nos sentimos abandonados por las administraciones y las empresas abocadas al cierre, lo que supondría para nuestro país volver a depender de terceros".
Por ello y para evitar esa situación y garantizar la capacidad de autoabastecimiento, "España debe desarrollar la tan prometida reforma de la Ley de Seguridad Nacional, en la que se incluye la creación de una reserva estratégica que cumpla esos mínimos necesarios para la seguridad de la población", continúa la organización.
Gestión de la reserva estratégica
A pesar de que todavía no se ha creado la reserva estratégica de material sanitario y medicamentos esenciales, lo que sí ha hecho el Ministerio de Sanidad es adjudicar la gestión de esta reserva a Logista Pharma, especializada en la distribución de productos farmacéuticos y de salud para hospitales y farmacias.
La adjudicación es por un importe de 2,5 millones de euros con una duración de un año, incluyendo la posibilidad de prórroga por otro año más.