Cepsa obtuvo un beneficio neto ajustado, que mide específicamente el desempeño de los negocios, de 145 millones de euros en el primer semestre del año. Esto representa una caída del 69% con respecto a los 463 millones de euros del mismo periodo del ejercicio anterior, lastrado por el impuesto extraordinario con el que el Gobierno grava a las empresas energéticas en España y por la caída en los precios del crudo, informó la compañía.
En concreto, el importe total en concepto por el tributo que grava con un 1,2% las ventas de las empresas del sector en 2022 cuyos ingresos superaron los 1.000 millones anuales asciende para la compañía a más de 320 millones de euros.
Cepsa, cuya contribución fiscal en España alcanzó los 2.185 millones de euros en el primer semestre -de los cuales 1.265 millones fueron soportados por la compañía y 920 millones recaudados por cuenta de la Hacienda Pública española-, ya anunció su decisión de recurrir este tributo especial y es la segunda empresa del sector que más contribuye por este impuesto.
"Nuestro primer semestre se ha visto afectado por un impuesto extraordinario mal diseñado que impacta significativamente en nuestros resultados y en la generación de caja", indicó el consejero delegado del grupo, Maarten Wetselaar.
Y lo hace "en un contexto en el que Cepsa está llevando a cabo una profunda transformación, pasando de ser una empresa tradicional de petróleo y gas a una compañía a la vanguardia de la transición energética europea".
El resultado bruto de explotación ajustado (Ebitda) del grupo se situó en los 742 millones de euros en el primer semestre, frente a los 1.742 millones de euros del mismo periodo del año pasado.
Ha sido debido a los menores volúmenes del negocio de Exploración y Producción tras la venta de los activos en Abu Dabi y esa disminución de los precios del crudo, con una media de 78,4 dólares por barril, frente a los 81,3 dólares en los tres primeros meses de este año, y del gas natural, con una media de 35,1 euros por megavatio hora (MWh) -frente a los 54,1 euros/MWh en el periodo de enero a marzo-.
Por su parte, los márgenes de refino de la energética se mantuvieron en buenos niveles, aunque inferiores a los del primer semestre de hace un año, reduciéndose a los 7,6 dólares por barril en el segundo, frente a los 11,0 dólares del primer trimestre de este ejercicio.
De esta manera, el grupo cerró el semestre con unas pérdidas netas de 393 millones de euros, frente a las ganancias de 841 millones de euros hace un año.
Cepsa destacó que sus tres áreas de negocio -Energía, Química y Exploración y Producción- demostraron resiliencia en un segundo trimestre del año marcado por un entorno de mercado difícil, con precios del crudo más bajos y márgenes de refino a la baja, aunque todavía en un buen rango.
El área de Energía registró un Ebitda ajustado en el periodo de 114 millones de euros, con un comportamiento del negocio de Parques Energéticos ligeramente inferior al del trimestre anterior. Esto es debido a unos márgenes más reducidos, mientras que los resultados de Química estuvieron en línea con el primer trimestre de 2023, con un Ebitda ajustado de 60 millones de euros.
Mientras, Exploración y Producción, después del cambio de perímetro tras la venta de los activos de Abu Dabi, se vio impactado en sus resultados y en las operaciones, cayendo su Ebitda ajustado hasta los 58 millones de euros en el periodo.
Así, el flujo de caja operativo de Cepsa, excluidos los elementos no recurrentes, se situó en 580 millones de euros, frente a los 434millones del primer semestre del año pasado.
Reduce su deuda
Por su parte, la deuda neta se redujo a 2.500 millones de euros, con una ratio de apalancamiento que aumentó a 1,4 veces, debido a un menor Ebitda tras la venta de los activos de Abu Dabi. La liquidez se mantiene sólida en 4.100 millones de euros, lo que cubre 4,3 años de vencimientos de deuda.
Mientras, las inversiones sostenibles representaron el 39% de un total de 276 millones de euros en el primer semestre del año, frente a 218 millones en el primer semestre de 2022, respaldando el avance de la estrategia de 'Cepsa Positive Motion'.
A este respecto, la multienergética ha avanzado en su estrategia en el periodo anunciando la construcción de la mayor planta de amoniaco verde de Europa, con una inversión total de 1.000 millones de euros, y sellando nuevas alianzas con Yara Clean Ammonia y Gasunie para conectar el sur y el norte de Europa con hidrógeno verde.
"Hemos avanzado en nuestra estrategia 'Positive Motion', reforzando nuestra posición en los principales mercados energéticos de Europa y forjando nuevas alianzas para sentar las bases del liderazgo de nuestra compañía en los sectores de las energías limpias y la movilidad sostenible", añadió Wetselaar.