El presidente de Iberdrola, Ignacio Galán, ha defendido en el GSG Global Impact Summit el doble valor de la empresa, para la sociedad y para los accionistas. El evento, celebrado en el Palacio de Ferias y Congresos de Málaga, es una de las principales citas de impacto empresarial en donde se congregan más de 500 profesionales y líderes del mundo de las finanzas, los negocios, la política y la sociedad civil.
"El concepto de dividendo social está incluido en nuestros estatutos desde 2017 y nos obliga tanto como el dividendo financiero", ha asegurado poniendo de relieve la importancia que tiene para Iberdrola el impacto positivo de la entidad en la sociedad.
Todo ello, precisó, "ha sido compatible con una rentabilidad del 800% para los accionistas desde 2001" lo que ha llevado a la compañía a ser reconocida por las más prestigiosas instituciones internacionales sinendo incluso objeto de estudio como en la escuela de negocios de la Universidad de Harvard.
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En esta edición, el GSG Global Impact Summit ha tenido tres ideas centrales: la movilización del capital para las personas y el planeta; lograr la plena transparencia en la medición del impacto y crear economías de impacto.
'Global Steering Group for Impact Investment’ (GSG) es una organización global independiente que cataliza la inversión de impacto y el emprendimiento en beneficio de las personas y el planeta. El GSG nació en agosto de 2015 en el marco del G8. La organización está presidida por Sir Ronald Cohen y cuenta actualmente como miembros con 35 países más la Unión Europea.
Además, ha participado en la organización del evento EspañaNAB, Consejo Asesor de Inversión de Impacto. Se trata de una asociación formada por 28 personas y organizaciones líderes en inversión de impacto en los ámbitos financiero, empresarial y social. Este organismo representa a España ante el GSG.
Iberdrola realiza una contribución fiscal anual superior a los 7.500 millones de euros y es la eléctrica privada que más invierte en I+D a nivel mundial, cerca de 400 millones de euros al año, según la Comisión Europea. Además, tiene acreditadas unas emisiones de CO2 de 60 gramos por kWh, un 75% menos que sus competidores, y en su estructura laboral se integran personas de hasta 90 nacionalidades.