Se reabre la guerra entre gasolineras que comenzó hace más de un año entre grandes compañías y las estaciones de servicio independientes. Una batalla campal causada por la crisis energética tras la invasión rusa en Ucrania, que llevó a una subida histórica de los carburantes y a una feroz competencia por ofertas en los precios. 

Sin embargo, en esta ocasión, la CNMC sólo investiga a Repsol, dejando de lado a las otras dos grandes energéticas, BP y Cepsa.

"Hay que preguntarse por qué la CNMC (Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia) reabre este proceso focalizándolo sólo en Repsol, cuando la denuncia incluía a otras dos compañías más", señalan a EL ESPAÑOL-Invertia fuentes conocedoras. Y más aún "justo después de las críticas realizadas por su CEO, Josu Jon Imaz, sobre abuso fiscal de este Gobierno por el 'impuestazo' a la facturación de las energéticas".

[La CNMC reabre un proceso sancionador a Repsol por hacer descuentos a sus clientes, pero excluye a BP y Cepsa]

El organismo regulador investiga si la compañía Repsol ha llevado a cabo posibles prácticas anticompetitivas, constitutivas de un "abuso de posición de dominio", en el mercado de la distribución mayorista de combustibles para automoción en España, según anunció el propio organismo.

La autoridad presidida por Cani Fernández circunscribe la investigación a Repsol Comercial de Productos Petrolíferos, Repsol Directo, Repsol Customer Centric, Solred, Campsa Estaciones de Servicio y Repsol, como grupo que está presente en toda la cadena de valor del proceso de producción y comercialización de combustibles para la automoción.

Por su parte, fuentes de la compañía señalan a este diario que "Repsol rechaza rotundamente el expediente abierto por la CNMC y no tiene una posición de dominio en el mercado de carburantes español y cumple de forma estricta con la regulación en materia de competencia".

"La compañía ha hecho un enorme esfuerzo para ayudar a sus clientes a través de descuentos y hacer frente así a las subidas de precios derivadas de la guerra en Ucrania, con más de 500 millones de euros destinados a descuentos en sus estaciones de servicio en España. En definitiva, la CNMC ha abierto un expediente sancionador por una medida dirigida a favorecer a los consumidores".

Apoyo de las 'lowcost'

Por su parte, la Asociación Nacional de Estaciones de Servicio Automáticas (Aesae) ha aplaudido la decisión de la CNMC porque es "un claro aviso a cualquier compañía dominante que quiera impedir la competencia".

En un comunicado, la asociación consideró que los descuentos aplicados por las grandes petroleras en el punto de venta final "fueron acompañados por un aumento en el precio en el mercado mayorista de las estaciones independientes, penalizando directamente a estas".

A este respecto, el presidente de Aesae, Manuel Jiménez Perona, señaló que las gasolineras automáticas han hecho un esfuerzo "muy importante durante los últimos años para contener la subida de precios y minimizar su efecto al consumidor". Han tenido, además, que "lidiar con prácticas de dudosa legalidad por parte de la competencia, impidiéndoles, en muchas ocasiones, desarrollar los planes de aperturas que tenían previstos".

La patronal de las gasolineras automáticas fue uno de los denunciantes en diciembre de 2022 ante el organismo de competencia, al considerar que los descuentos aplicados por las grandes petroleras en el punto de venta final fueron acompañados por un aumento en el precio en el mercado mayorista de las estaciones independientes. Y eso penalizó directamente a estas.

Sin embargo, esta asociación no explica por qué en esta ocasión no se ha incluido a BP y a Cepsa. 

"La CNMV ha abierto expediente sancionador contra Repsol y Campsa por, supuestamente, inflar los precios mayoristas a sus competidores minoristas", señalan desde el bufete jurídico Navas & Cusí.

"De ser cierto se trataría de actuaciones gravísimas que dañan la libre competencia, empobrecen a los clientes y desincentivan la mejora de la eficiencia. Tratar de arruinar a los competidores es antieconómico".

En su opinión, "la experiencia de la competencia en la alta velocidad es exactamente la inversa. La entrada de competidores a Renfe ha supuesto un descreme de precios cercanos al 60% según un informe de la CNMV. Y no sólo es un servicio más barato, sino de más frecuencia y calidad, impulsando la búsqueda de eficiencias".

Para los expertos jurídicos, el caso de las gasolinas es especialmente grave porque afecta al transporte de mercancías y, por tanto, a la inflación global. Y resulta especialmente grave porque "hemos visto como los precios internacionales del crudo se destensionaban sin que ese movimiento se tradujera en rebajas de precios en España".

En definitiva, la CNMC deberá recabar más información. Si finalmente Repsol es sancionado, no sólo podrán reclamar las ‘low cost’ directamente afectadas, sino el conjunto de operadores económicos que se hubieran visto afectados por una práctica anticompetitiva.