Nueva escalada en las tensiones entre Irán y EEUU. La marina de Irán ha confiscado un petrolero cargado con petróleo crudo frente a la costa de Omán el jueves. Aseguran que es en represalia por la confiscación de crudo del mismo barco por parte de Estados Unidos el año pasado.

La toma en alta mar aumenta las tensiones con Occidente, no lejos de donde los rebeldes hutíes respaldados por Irán han estado atacando buques mercantes y enfrentándose a buques navales estadounidenses y británicos en el Mar Rojo.

El petrolero estaba transitando por el Estrecho de Ormuz de camino a Turquía cuando las Operaciones de Comercio Marítimo del Reino Unido (UKMTO) informaron haber escuchado “voces desconocidas” a bordo. La agencia de noticias iraní IRNA confirmó más tarde que su armada se había apoderado del barco.

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El buque denominado St. Nikolas, operado por la empresa naviera griega Empire Navigation, se conocía anteriormente como Suez Rajan. Estuvo en el centro de una disputa entre Washington y Teherán en abril del año pasado después de que las autoridades estadounidenses se apoderaran del barco, cargado con 1 millón de barriles de petróleo crudo iraní.

Finalmente, el Departamento de Justicia de Estados Unidos ordenó que el petróleo fuera vertido en Houston. La empresa griega se declaró culpable de contrabando de petróleo iraní sancionado en septiembre y pagó una multa de 2,4 millones de dólares.

Empire Navigation confirmó a AP que una tripulación de 18 filipinos y un ciudadano griego se encuentran a bordo del barco que ahora está en manos iraníes.

La medida de Teherán eleva el riesgo de que estalle un conflicto más amplio en la región, donde una coalición liderada por Estados Unidos patrulla actualmente el Mar Rojo para salvaguardar los barcos comerciales de los ataques hutíes.

El 31 de diciembre, la marina estadounidense se enfrentó al grupo militante chiita y destruyó tres barcos que acosaban a un barco de Maersk. Apenas unos días después, Irán envió un buque de guerra al Mar Rojo para respaldar a los hutíes.

El martes, las fuerzas navales británicas y estadounidenses frustraron el mayor ataque hutí hasta ahora contra buques en el Mar Rojo. En total fueron derribados 21 drones y diversos tipos de misiles balísticos. No se informaron daños a los barcos.

“Cuiden este espacio”, advirtió el secretario de Defensa del Reino Unido, Grant Shapps, después de la acción militar, prometiendo intensificar las represalias contra los militantes hutíes si no daban marcha atrás.