Una factura eléctrica.

Una factura eléctrica. Invertia

Observatorio de la Energía

El riesgo de las subastas renovables: el último concurso habría costado 55 millones 'extra' a los españoles

El Gobierno prevé convocar antes de que finalice el año nuevas licitaciones, aunque quiere mejorar su diseño actual.

28 junio, 2024 01:24

El Gobierno prevé convocar antes de que finalice el año nuevas subastas renovables. Un mecanismo que, según defienden, permite reducir la factura de la luz de los consumidores. Pero los últimos años han demostrado que esto no siempre es así.

De hecho, si la última subasta de renovables hubiese tenido éxito, los consumidores habrían afrontado hasta mayo un sobrecoste aproximado de 55 millones de euros en sus factura eléctricas.

Cabe recordar que este concurso, celebrado en el año 2022, fue un fracaso rotundo. Y es que de los 3.300 MW renovables que se subastaron, sólo se adjudicaron 50 MW. El motivo fue que todos los promotores ofertaron un precio por encima del de reserva, marcado por el Ministerio de Transición Ecológica en 45 euros/MWh.

En un ejercicio teórico, si esto no huebiese sido así y tomando como referencia este precio de final de 45 euros/MWh, los consumidores habrían pagado un sobrecoste aproximado de 55 millones por esos proyectos

Este cálculo asume unos 550.000 MWh de energía generada al mes y, además, un apuntamiento solar de 0,7 (diferencia entre el precio medio del mercado eléctrico y el precio medio de la energía fotovoltaica durante un período de tiempo concreto).El precio de reserva es es el mínimo garantizado que los proyectos renovables recibirán por la electricidad generada, según lo establecido en la subasta. Es un precio fijo o un precio base que puede variar según las condiciones del mercado y las políticas energéticas.

El sobrecoste que debe pagar el consumidor se calcula como la diferencia entre el precio de reserva y el precio de mercado multiplicada por la cantidad de electricidad generada por los proyectos renovables.

Este sobrecoste se utiliza para compensar la diferencia entre el precio garantizado por la subasta y el precio real de mercado, asegurando así que los proyectos renovables puedan cubrir sus costes y obtener una rentabilidad adecuada según lo establecido en la subasta.

La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, dijo en abril que el Gobierno llevaría a cabo nuevas subastas renovables "en breve", una vez que se hubiesen recopilado toda la información pertinente del sector y los territorios para asegurar su éxito.

Teresa Ribera, vicepresidenta tercera, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.

Teresa Ribera, vicepresidenta tercera, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. Moncloa

Días después de este anuncio, Transición Ecológica lanzó una consulta pública hasta el 22 de abril para la modificación del Régimen Económico de Energías Renovables (REER) con el objetivo de mejorar diseño de las subastas de renovables.

Así, la intención de Ribera es incluir criterios de adjudicación no económicos y contribuir a una mayor flexibilidad del sistema, facilitando la integración de la energía generada por los proyectos adjudicatarios de las futuras subastas en los momentos en que sea más necesario para el sistema eléctrico.

"Transcurridos casi 4 años desde su aprobación, resulta necesaria una revisión del marco del REER para incorporar a las nuevas necesidades del sistema eléctrico los objetivos de política energética e industrial en el contexto europeo asumidos en los últimos años", recogía la consulta el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico en su consulta pública.

En el documento, abogaba por "realizar ajustes de diseño a la luz de la experiencia de su aplicación en las subastas celebradas hasta la fecha".

Contratos PPA

Las subastas renovables permiten fomentar la inversión y la expansión de las energías renovables al dar certidumbre a los promotores. Los contratos bilaterales de energía a largo plazo (PPAs, por sus siglas en inglés) también son una alternativa. 

En ambos casos, la fijación de un precio a plazo supone un riesgo, pero en el caso de los PPAs este riesgo es asumido por los promotores

Con todo, en el primer trimestre de 2024, "España continúa su racha de albergar los PPA solares más bajos de Europa, donde los precios pueden estar ahora desafiando los límites de la viabilidad financiera, volviendo a los niveles observados por última vez en 2021", según revelaba un informe de LevelTen Energy, el operador del mayor mercado de PPA del mundo.

Fuentes del sector aseguran a este diario que la firma de contratos bilaterales a plazo está totalmente paralizada por la situación del mercado mayorista. Según advierten, con precios por debajo de los 35 euros/MWh los proyectos fotovoltaicos no serían viables económicamente.